La compañía alemana de calzado y prendas deportivas ha vuelto a mejorar las previsiones anuales, por segunda vez en tres meses, gracias a la venta de un nuevo lote del inventario de las zapatillas Yeezy, diseñadas por el rapero estadounidense Kanye West, con quien el grupo rompió su rentable alianza comercial hace un año debido a sus comentarios antisemitas y racistas.
Tras la ruptura del acuerdo sobre unas zapatillas de alta gama y elevados márgenes, que supuso la entrada en pérdidas y un golpe a su cotización, Adidas barajó destruir todo el stock de Yeezy para no enturbiar su imagen. Sin embargo, meses después, el nuevo consejero delegado de Adidas, Bjørn Gulden, decidió que era mejor opción vender las zapatillas diseñadas por West -que se hace llamar Ye- y destinar una parte de los ingresos obtenidos a organizaciones defensoras de la igualdad y la tolerancia.
Antes del verano, el fabricante alemán de calzado y prendas deportivas vendió un lote de Yeezy que contribuyó a mejorar las cuentas del segundo trimestre. Por eso, elevó las previsiones anuales y ahora, tras dar salida a un segundo lote, Adidas prevé que sus pérdidas operativas ronden los 100 millones de euros en 2023, frente a los números rojos de 450 millones que pronosticó en julio.
Aunque la compañía germana espera cerrar el año en números rojos, algo que no ocurre desde hace 31 años, su estimación es mucho mejor que los hasta 700 millones de pérdidas de explotación que barajó en febrero si optaba por no vender el inventario de Yeezy y deterioraba todo su valor.
Excluyendo los costes asociados al stock que le queda, Adidas espera alcanzar un beneficio operativo positivo de 100 millones este año.
Mejora en Bolsa y tercer trimestre
La mejora de las expectativas, a la que también ha contribuido una mejor evolución del negocio, ha elevado hoy la cotización de Adidas un 3,2% -ha subido más del 5% en la sesión-, con una capitalización de 31.745 millones de euros.
La compañía, que bajo el anterior CEO (Kasper Rørsted) y tras varios profit warnings había sido muy castigada en el parqué, se ha revalorizado cerca del 40% en lo que va de ejercicio, desde que Gulden, fichado procedente de su rival Puma, inició su mandato.
Según los resultados preliminares, Adidas facturó 5.999 millones de euros en el tercer trimestre, un 6% menos (+1% a divisa constante), aunque el margen bruto mejoró dos décimas, hasta el 49,3%. El beneficio operativo del periodo alcanzó los 409 millones, un 27% menos.
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