Sisley, la marca de lujo inspirada en la fitocosmetología con un valor añadido: el legado familiar

  • Es una de las marcas de belleza de lujo más prestigiosas. Su rostro más conocido es Tamara Falcó, pero desde su director general, Álvaro Artiach, hasta su directora de Marketing y Comunicación, Almudena Maseda, trabajan por un enfoque racional de la belleza.

Según publica mujerhoy.com La propia Tamara Falcó lo describe a la perfección. «Al final, más allá de una relación estrictamente laboral, tenemos una relación muy cercana, de cariño y confianza, que ha ido creciendo con los años. Somos un equipo y también una familia».

Así lo explica Tamara Falcó, la cara más conocida de la fotografía. Junto a ella, Álvaro Artiach, director general de Sisley España, y Almudena Maseda, directora de Marketing y Comunicación. Y si hay algo que caracteriza a esta marca de belleza de lujo es, además de la gente que trabaja en ella, los valores que lleva por bandera.


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Esos son, según Artiach, «la calidad de los productos, la fitocosmetología [productos realizados a base de extractos de plantas y aceites esenciales] y que Sisley es una empresa familiar, lo que le da una personalidad única». Porque, después de casi 50 años de vida ( la fundó el matrimonio d’Ornano en 1976), Sisley continúa siendo una empresa familiar.

De hecho, «varios miembros de la familia continúan al mando: Isabelle d’Ornano es la cofundadora de Sisley, pero se sigue ocupando del diseño y es muy activa en la comunicación de la firma. Dos de sus hijos trabajan estrechamente con ella: Philippe, el presidente de Sisley, y Christine, vicepresidenta y también responsable junto con Isabelle del diseño y la comunicación», explica Álvaro.

Pero más allá de los lazos de sangre, son los productos los que mejor hablan de Sisley. Y para ello es importante la labor de comunicación que lidera Almudena y que, según asegura, es fundamental en un mundo tan cambiante e interactivo: «Es importante transmitir muy bien la imagen de la marca, que en nuestro caso es muy personal, ligada al arte y al universo personal de los d’Ornano, así como comunicar el concepto de la firma, con mensajes directos, atractivos y convincentes», explica.

Una estrategia de comunicación que, en la actualidad, está marcada también por la presencia en las redes sociales. «Estamos experimentando una auténtica revolución en la comunicación: las redes sociales son, sin duda, las protagonistas del siglo XXI. Hay que comunicar de forma muy diferente en estas plataformas, porque la información queda obsoleta en unas horas. Pero no hay que perder de vista a los medios tradicionales, ya que aportan credibilidad y dan una presencia muy cualitativa y profesional. Es un mundo fascinante y muy dinámico, en el que cada día hacemos algo diferente pero apasionante».

Para Almudena, otro pilar fundamental es Tamara Falcó, la embajadora de la marca: «Tenemos mucha suerte de contar con ella», asegura.

El cariño, desde luego, es mutuo. «Cuando Sisley me llamó para colaborar con ellos, estaba con mi hermana Chábeli, que me dijo: «Cógelo, son buenísimos». A mi hermana le encanta cuidarse y no lo dudé. Después conocí mejor la historia de la firma y a Isabelle d’Ornano, y me encantó la calidad de sus productos, sus valores, la mezcla de la tradición con la modernidad de una forma tan natural… Son productos muy eficaces y muy sencillos; y a mí me gusta mucho la sencillez, me parece un concepto muy elegante. Además me encanta el campo, la naturaleza y disfruto oliendo cada crema», comparte entusiasmada Tamara.

Por otro lado, la sostenibilidad y la conciliación son dos de los valores que tampoco pierden de vista en una empresa como Sisley. « Tenemos un enfoque de una belleza racional que nos impulsa a reducir nuestra huella ecológica y, al mismo tiempo, elaborar productos de calidad. Sisley produce el 90% de sus cosméticos en Francia y el resto en otras partes de Europa. Nos esforzamos para que nuestro impacto ambiental sea lo más neutro posible.

La marca ha hecho grandes inversiones en todas sus instalaciones para cumplir con las normas de Alta Calidad Ambiental (HQE). Esta certificación se basa en un enfoque riguroso, centrado en cuatro criterios: calidad de vida en el trabajo, gestión responsable, rendimiento económico y respeto al medio ambiente. Y en cuanto a la conciliación, la mayoría de los empleados son mujeres, por lo que le damos mucha importancia», asegura su director general, Álvaro Artiach.

Todo esto hay que transmitirlo a los clientes, los de toda la vida y los que vendrán. En ese aspecto, Almudena es la experta. «El reto más importante es conectar con el público, que se quede con la esencia del producto y lo que lo diferencia de los demás. Estamos saturados de información, así que comunicar de forma clara, directa y que no olviden tu mensaje es fundamental. En Sisley, cada producto es como una obra de arte: ha sido pensado y creado con mucho mimo y una gran inversión de tiempo y dinero. La clave es conseguir que reconozcan tus productos por su enorme calidad.

Nuestro trabajo consiste en enamorar al público con las fórmulas, eligiendo las mejores palabras y conectando con ellos, contando historias bonitas e interesantes, porque al final, se trata de eso: de crear magia con Sisley».

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