El crecimiento de los ingresos de LVMH se ha desacelerado dramáticamente en el último trimestre, una señal que algunos señalan como el fin de la burbuja global del lujo. Como resultado, los inversores en crecimiento global pueden recurrir a las grandes tecnologías estadounidenses, dijo DataTrek en un Tweet. «La noticia de hoy de que el crecimiento de los ingresos de LVMH se ha desacelerado dramáticamente probablemente marca el fin de una burbuja global de lujo», dijo el cofundador de DataTrek, Nicholas Colas, en una nota la semana pasada. «LVMH es un negocio muy bien gestionado y los inversores se han acostumbrado a verlo registrar fuertes aumentos de ingresos de dos dígitos».
LVMH, un referente del lujo mundial, registró un crecimiento de ventas más lento en el tercer trimestre y podría hacer sonar las alarmas para otras marcas de lujo menos pujantes.
Las acciones de marcas de lujo experimentaron un crecimiento notable durante el período de la pandemia, y LVMH ocupó brevemente la posición de empresa más valiosa de Europa, bajo el liderazgo de la segunda persona más rica del mundo. Desde bolsos de alta gama hasta automóviles de lujo, la industria prosperó a medida que tanto los consumidores ultraricos como los aspiracionales de gran riqueza mostraron un gran interés en sus productos, señaló Barrons.
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Las expectativas para las ventas de lujo eran altas, particularmente ahora que China, un mercado de lujo crucial que se había visto afectado negativamente por las restricciones pandémicas, había reabierto su economía. Sin embargo, la frágil situación económica de China no ha logrado proporcionar el impulso previsto. Informes recientes de LVMH indican que la demanda se está desacelerando no sólo en China sino también en otras regiones, particularmente en Estados Unidos y Europa, escribió Barrons.
Los inversores están en alerta roja por una desaceleración en las ventas de productos de lujo con el enfriamiento de las acciones, y la pérdida de la moda puede ser una ganancia de la tecnología. «Un bolso Kelly confeccionado en un cuero nuevo y poco común no cuenta como innovación disruptiva», afirmó Colas. «Los inversores en crecimiento global que ahora se han sentido decepcionados por las acciones de lujo europeas probablemente trasladen capital a las grandes tecnológicas estadounidenses».
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