Montblanc escribe un nuevo episodio en esta historia de conocimiento y cultura, y te compartimos sus nuevos esenciales si eres un conocedor de las letras.
En las palabras se guarda —y construye— el mundo entero. Es a través de ellas que hacemos presente la realidad y anunciamos lo que es. De tal manera, Montblanc no sólo es vehículo y catalizador del universo que nos rodea, al ser una firma tan estrechamente vinculada con el cosmos de la escritura y los lenguajes, sino que también es guardián de todo lo que podemos saber, compartir y crear.
Es en las entrañas de sus bolígrafos e instrumentos de escritura, también en sus cuadernos y libros de notas, donde se fecundan las ideas que lo han cambiado todo y lo seguirán haciendo por larguísimo tiempo. Es en la densidad misteriosa y elegante de sus tinteros que se engendran los pensamientos del mañana; esos que tarde o temprano tomarán forma sobre el papel y la reflexión.
Montblanc , así, comparte infinito y creación con el cosmos de las palabras. Y qué mejor lugar para representar esta genealogía compartida que una biblioteca. Ese espacio sagrado que, al recorrer sus pasillos repletos de libros, nos empapa —aunque sea un poco— del poder del lenguaje y la escritura. Uno de los actos más bellos que tenemos como especie y que siempre nos inspira para generar nuevas ideas y dejar volar la imaginación. A seguir explorando porque, no lo olvidemos, las bibliotecas también nos permiten asomarnos a la identidad y la historia de una cultura y una ciudad, ya que albergan innumerables relatos en sus estanterías.
Montblanc en Nueva York
El espíritu de la biblioteca, recordemos, nos invita a entrar en este tipo de espacios para inspirarnos y experimentar las piezas de la firma que forman parte de este viaje de descubrimiento constante. «Las bibliotecas son un lugar de conocimiento, intimidad y emociones. Allí, se atesoran palabras destinadas a ser descubiertas eternamente, y así mantener vivo el poder de la imaginación de su autor a lo largo del tiempo. Son un espacio que representa la esencia de Montblanc, ya que la Maison siempre ha defendido el poder de las palabras y su capacidad para determinar nuestra identidad cultural colectiva. Con esta campaña, queremos invitar a los demás a asomarse a este mundo para dejarse inspirar, aprender y experimentar nuevos estímulos», nos explica Marco Tomasetta, director artístico de Montblanc.
Con una parada previa en el asombroso clima cultural de Londres, ahora toca explorar la energía y la diversidad de la “ciudad que nunca duerme” a través de sus espacios literarios, tan únicos y vibrantes que nos dejan helados de sólo pensarlos.
Nueva York es la metrópoli de la creatividad por excelencia. Por ello, atrae a artistas apasionados y de gran talento de todos los rincones del mundo. Su arquitectura distintiva, sus museos y su animada escena artística ofrecen un foro perfecto para que surjan y fluyan las ideas. Este espíritu innovador, pionero y vivaz impregna a todos los neoyorquinos, los cuales impulsan a su ciudad para que vaya siempre a la vanguardia.
Lugares para los amantes de las letras
Y justamente, las imágenes que estás viendo fueron realizadas en la icónica biblioteca pública de Nueva York, en el barrio de Midtown Manhattan. Un ejemplo de arquitectura beaux arts que alberga una excepcional colección de libros y mapas, así como la famosa sala de lectura principal: Rose. Además, la segunda ubicación elegida para esta historia, un moderno loft del West Village, donde destaca el escritorio como un espacio íntimo y personal que sirve de fortaleza para leer libros, desarrollar ideas y plasmar los pensamientos sobre el papel.
Los esenciales de Montblanc para quien ama la escritura (y el estilo)
«Pisar las calles de Nueva York es como sumergirse en un mar de energía sin límites y creatividad desenfrenada. Es el lugar que toda mente creativa desea conocer, porque es la cuna de muchas ideas innovadoras que han marcado la cultura […] El espíritu de y Nueva York tienen mucho en común: la mentalidad pionera que impulsa la innovación de la marca también anima a los neoyorquinos a establecer nuevos estándares con un pensamiento audaz y valiente. Por ello, éste es el escenario perfecto para la colección Extreme 3.0», explica Tomasetta.
De la cual podemos destacar: la mochila Montblanc Extreme 3.0 con hebilla M Lock 4810 en color hierro forjado, el bolso Montblanc Extreme 3.0 142 en negro, el bolso envelope compacto Montblanc Extreme 3.0 en azul helecho, el fineliner Montblanc StarWalker SpaceBlue Metal, el reloj Montblanc 1858 Iced Sea con esfera gris y los nuevos auriculares de tapón Montblanc MTB 03.
Abre una página en blanco. Recarga el cartucho de tinta. Es hora de escribir y dejar huella.
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