Bulgari (habitualmente estilizado como Bvlgari) es una conocida marca de lujo de origen italiano. Fabrica y vende joyería, bolsos, accesorios y relojes, con precios prohibitivos para el común de los mortales. Aunque la marca tiene su origen a finales del siglo XIX, solo desde el año 1980 produce relojes exclusivos en su pequeña factoría suiza. ¿Qué tiene Bulgari que ver con los coches? Poco, hasta ahora. Bulgari acaba de presentar su primer coche, un espectacular superdeportivo con tintes clásicos, creado para el programa Vision GT de Gran Turismo.
El icónico simulador de conducción lleva diez años colaborando con diversos fabricantes de coches, que crean vehículos virtuales que cualquiera puede conducir en el videojuego. Estos coches no tienen visos de ser producidos en serie, pero resultan apasionantes ejercicios de diseño y son todo un espaldarazo para la imagen de sus fabricantes. Lo bueno del mundo virtual es que permite a marcas como Bulgari, jamás relacionadas con el motor, fabricar sus propios coches. Y tengo que reconocer que el Bulgari Aluminium Vision Gran Turismo es espectacular.
Este coche hace de enlace entre el mundo del motor y los relojes, otra de las pasiones de muchos petrolheads. El coche está no solo inspirado en el precioso cronógrafo Bulgari Aluminium – lanzado originalmente en el año 1998 – si no que rinde homenaje a una de las eras más especiales del diseño automovilístico. Hablamos de los clásicos diseños tipo “cuña” de los años setenta, y en verdad, no resulta difícil ver influencias de iconos como Marcello Gandini – los Alfa Romeo Carabo o Lancia Stratos Zero resuenan con fuerza – en su diseño.
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El coche ha sido diseñado por Fabrizio Buonamassa Stigliani, que antes de dirigir la creación de nuevos productos en Bulgari, trabajó en el Centro Stile de FIAT. En el primer coche de Bulgari también colaboró Fabio Filippini, antiguo director de diseño de Pininfarina. El resultado es sencillamente arrebatador. Una barchetta de líneas limpias y rectas, con llantas carenadas y unos pasos de rueda muy marcados. Debo reseñar la barra de luces frontal, similar a la del Aston Martin Bulldog, y los pilotos integrados en el propio borde del frontal.
En el interior se percibe de forma clara la influencia del mundo de los relojes. De hecho, la instrumentación del coche es prácticamente una copia de la esfera del Bulgari Aluminium, a su vez inspirado en los grandes GT italianos de los años ochenta y noventa – ¿alguien dijo Lancia Delta Integrale? El habitáculo es biplaza, está teñido en colores negro y amarillo, y el salpicadero está presidido por un cronómetro analógico. A nivel técnico, este coche virtual equipa un motor de cuatro cilindros, capaz de girar a 10.000 rpm, conectado a un cambio de siete relaciones.
