Estilos de Meghan Markle: Chanel, Cartier y mucho más

megan

Estilos de Meghan Markle: Chanel, Cartier y mucho más. La exactriz ha llamado la atención en los premios Invictus con su mono blanco de Zara, pero en realidad marca con un tick todas las casillas del estilo Old Money y la estética del lujo silencioso.

Cuentan que cuando Meghan Markle logró hacerse un nombre en el mundo de la interpretación, gracias a la serie Suits, quiso renovar su vestuario desde cero. En aquel momento la actriz ya tenía un importante gusto por la moda y lo canalizaba a través de marcas asequibles como Marks&Spencer, Asos, H&M, Topshop o, también, Zara.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Así que en cuanto pudo celebró un mercadillo improvisado en su casa para deshacerse de todas las baratijas que tenía en su armario: una fiesta que, según contó una fuente hollywoodiense en la edición estadounidense de Vanity Fair, llamó “Sayonara, Zara”.

En los últimos días, todo el mundo habla del renovado estilo de Markle en su tour europeo por los juegos Invictus. A nadie se le ha pasado que Meghan, tres años después de dejar atrás su papel como miembro “senior” de la realeza británica para emprender una nueva vida en Los Ángeles, ha regresado a Zara.

Concretamente a un mono corto de color marfil con cuello camisero y cinturón a modo de lazada de 45,95 euros. Lo que no se resaltó tanto es que las sandalias que lo acompañaban son de Saint Laurent, la americana color crema es de Celine, sus pendientes de aro los firma Bottega Veneta y el bolsito que llevaba es de Cesta Collective.

Este estilismo resume bien la nueva posición de Markle: ha relajado su vestimenta desde que no está en primera línea de la realeza y ha adoptado un estilo que parece muy sencillo pero que en el fondo no lo es tanto. En los últimos días la duquesa de Sussex ha tachado todas las casillas del archiestudiado “lujo silencioso” y la estética “Old Money”: ha bajado la altura de sus tacones pero los que lleva son de Chanel, se ha puesto tejido vaquero pero de Carolina Herrera, se ha vestido en todas las sombras del color beige, ha subido todos los cuellos de sus camisas y hasta se ha puesto un chaleco blanco de punto trenzado con el caballo de Ralph Lauren.

Puede que Markle no esté enviando tantos mensajes con su ropa (o al menos tan evidentes) como en su etapa royal, cuando vestía marcas emergentes, diseñadas por mujeres y con guiños a los países que visitaba, pero sigue forjando su imagen pública.

Los cuellos subidos

Un detalle muy “Old Money”: Markle ha subido la parte posterior de los cuellos de todas sus camisas en estos días, en un gesto que se asocia a determinado estatus social, aunque no cueste dinero. Los «popped collars» proliferan en los últimos tiempos en TikTok en el océano de vídeos aspiracionales de la estética de los ricos y pijos de hace dos décadas. Si llevar una camisa ya es algo clásico hacerlo con el cuello subido parece ser una declaración de algo más.

Así, Markle se puso tejido vaquero, sí, pero en un vestido diseñado por Carolina Herrera que acompañó con zapatos de tacón firmados por la marca italiana de lujo Aquazzura, la misma firma que llevó en el anuncio de su compromiso con el príncipe Harry (y que convirtió en superventas).

El reloj, de Cartier

Este no es el único gesto de lujo de Markle estos días. En la muñeca llevaba el reloj Tank de Cartier, un diseño que ella misma ya compró cuando aún era actriz (y que en una entrevista posterior declaró que le gustaría regalar a su hija algún día en una conexión muy especial entre ambas: otro detalle muy “Old Money”, el de heredar la colección de relojes familiar).

En realidad el reloj que llevaba estos días Markle lo heredó su marido de Lady Di: inicialmente le había tocado al príncipe Guillermo pero los hermanos intercambiaron su lote (Harry tenía el famoso anillo de zafiro que después recibió Kate Middleton), según contó el exmayordomo real Paul Burrell. Diana llevó por primera vez un Tank Louis de Cartier en la década de los ochenta como un regalo de su padre, el octavo conde Spencer. Tras su divorcio, en 1996, sustituyó el Patek Philippe que le había regalado el entonces príncipe Carlos por este Cartier Tank Française de oro: se lo ponía con correa negra a diario y para ocasiones más formales llevaba uno con brazalete de metal.

A lo largo de su historia el Tank de Cartier, diseñado por Louis Cartier en 1917, ha abrazado elevadas muñecas: desde Jackie Kennedy a Michelle Obama, pasando por Andy Warhol , quien en su día dijo aquello de «No llevo un reloj Tank para ver la hora. De hecho, nunca le doy cuerda. Llevo un Tank porque es el que hay que llevar».

Los zapatos bicolores de Chanel

Aunque en sus últimas apariciones se ha puesto un par de salones de altísimo tacón de Aquazzura y Manolo Blahnik, Markle ha llevado a Alemania sus nuevos tacones favoritos, con los que ya se le ha visto paseando por Los Ángeles: de apenas dos centímetros de tacón y con la parte trasera destalonada, estos zapatos son inconfundibles para cualquiera que conozca un poco la historia de la moda. Se trata de los bicolores de Chanel, posiblemente el zapato más icónico y aspiracional que exista, diseñados por la propia Gabrielle Chanel en 1957.

Coco quería crear un zapato que le permitiera ir bien calzada siempre: «Sales por la mañana con un beis y negro, almuerzas con el beis y negro, y vas de cóctel con el beis y negro. ¡Estás vestida de la mañana a la noche!», solía comentar.

Un zapato elegante pero tremendamente práctico (el tacón original no superaba los cinco centímetros y la puntera negra escondía cualquier posible mancha), y que estilizara la pierna (el color beige la alarga por la sensación óptica). Lo desarrolló junto al taller de Raymond Massaro (atelier centenario que desde 2002 forma parte del grupo Chanel) y antes que Markle lo llevaron mujeres como Jane Fonda, Catherine Deneuve o Romy Schneider. Karl Lagerfeld lo usó siempre en sus desfiles: de hecho, en la presentación del otoño-invierno 2015/2016, todas las modelos salieron a la pasarela con unos bicolores.

El caballo de Ralph Lauren

En el quinto día de los Juegos Invictus 2023 Meghan se sentó en la grada con un chaleco tejido de ochos de Ralph Lauren, vaqueros ajustados blancos y zapatos planos negros anudados al tobillo. El pequeño logo azul es otra conexión con la historia de la moda.

En 1971, Ralph Lauren ya diseñaba ropa y había introducido la icónica insignia del caballo. No fue en un polo, sino en el puño de una camisa de sastrería para mujer. En realidad el símbolo, que se conoce como Polo Pony, ha estado en la marca desde el principio, para representar el campo inicial de actividad de la casa de moda Ralph Lauren: la indumentaria para los deportes de polo. Hoy en día se ha convertido en mucho más que un emblema, se alinea con el estilo de vida de los aristócratas ingleses y es un símbolo de una clase social adinerada. Que además estuviera bordado en una prenda tan “preppy” como un chaleco, blanco y de ochos es la guinda que corona el atuendo.

Todos los tonos del beige

Del caramelo al vainilla y de ahí al blanco, en sus últimas apariciones Markle está combinando todas las sombras posibles del color beige. Resulta curioso que uno de los colores más neutros que existen, a priori apagado, anodino e incluso aburrido, posea una carga simbólica tan fuerte.

Aupado por el éxito de firmas como Max Mara, este tono se considera hoy en los círculos conservadores como la archielegancia. En TikTok hay numerosas estéticas que le rinden pleitesía, desde la Vanilla Girl a la Clean Girl, tendencias que insinúan que las mujeres que presentan esta versión de sí mismas al mundo están diciendo que su vida es fácil, ergo, que son ricas.

Markle, que ya apareció en agosto con un «look» en beige (concretamente con una falda y un top de cuello cisne, otro rasgo Old Money, de la marca californiana sostenible Bleusalt), ahora prueba nuevos matices con esta camisa marrón de seda de L’Agence, pantalones anchos color canela, zapatos de tacón de ante marrón de Manolo Blahnik y aros dorados, o con una gabardina color crema y pantalones a juego de Cuyana, así como una camiseta blanca, zapatos de tacón Aquazzura beige y accesorios Cartier.

El cuello cisne en verano

Es de sobra conocido que la estética pija se distingue por no seguir muy de cerca la climatología: demasiado abrigada en verano, demasiado fresca en invierno. Markle ha llevado últimamente un rasgo distintivo de este “look”: un “top” sin mangas con cuello alto.

Todo entendido en sutilezas sabrá que no es lo mismo un cuello cisne o tortuga que uno Perkins. Mientras los primeros son altos, tubulares, ceñidos al cuello y se doblan hacia afuera (entre los años cincuenta y los setenta fueron el uniforme de la generación Beat, pero también de Audrey Hepburn y Jackie Kennedy) el que lleva Markle debe su nombre al personaje interpretado por Anthony Perkins en Psicosis de Alfred Hitchcock, 1960, que usa un suéter negro de estas características sobre una camisa blanca. Se distingue porque es más alto que el cuello de caja pero más bajo que el cuello tortuga, y mide entre 2 y 4 centímetros más que el cuello de una camiseta.

En cualquier caso, llevar cuello alto en verano es un rasgo propio «Old Money».

El detalle de cashmere negro

Camiseta sin mangas de cachemira de J.Crew, «jeans» ajustados de Frame y zapatos de tacón Aquazzura, todo en negro. Una de las claves básicas del lujo silencioso está en que las prendas sean de una calidad tan altísima como solo perceptible al ojo entrenado. Es el If You Know, You Know, una expresión que ha alcanzado la viralidad últimamente en redes sociales y con la que se quiere expresar algo así como que lo bueno solo lo captan los entendidos. O dicho de otra forma, solo los verdaderamente ricos detectan a los verdaderamente ricos.

El cashmere es el tejido por excelencia de cualquier estética adinerada, desde el lujo sobrio de The Row hasta los deseados conjuntos de Khaite. Llevarlo, como Markle, en un atuendo monocolor y aparentemente sencillo, en el que podría pasar desapercibido, es de nuevo, una confirmación de su dominio de esta estética.

El vestido de firma “nicho”

La duquesa asistió a la ceremonia de clausura de los Juegos Invictus 2023 con un vestido floral verde azulado de Cult Gaia, zapatos de tacón Aquazzura beige y joyas de Cartier.

Vea también: ¿Se dirige el gasto en lujo de EEUU a una desaceleración breve o prolongada?

Creada en 2012 por Jasmin Larian con la idea de crear prendas y accesorios como si fueran un objeto de arte más que algo puramente útil, Cult Gaia lleva creando algunas de las piezas más influyentes en los últimos años. La marca comenzó a hacerse viral gracias a un bolso llamado Ark, una preciosa cesta de mano hecha de bambú, y desde entonces ha conseguido colocar su estética entre artística y minimalista en una posición privilegiada en la industria de la moda. Vestir de Cult Gaia no solo implica tener un buen presupuesto (el vestido verde de Markle cuesta 793 euros) sino también pertenecer al grupo de los que saben de moda. Nicky Hilton, Rosie Huntington Whiteley, Michelle Williams o Hailey Bieber son algunas de las famosas que suelen llevar la marca.

En definitiva, mientras Markle disfruta de poder hacer cosas que habrían sido impensables unos años atrás como mostrarse cariñosa en público con su marido, el príncipe Harry -cosa que Buckingham no habría permitido-, o beber de un vaso de plástico de cerveza durante uno de los partidos de Invictus, la ropa que viste también parece más real (uno se la imagina utilizando las prendas en su día a día) y eso también lanza un mensaje.

Puedes leer la nota de la fuente aquí 

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉