El regreso del Cartier Tank más buscado y nuevos relojes que dan que hablar esta temporada

reloj

He aquí algunos de los relojes que más nos han sorprendido (para bien) en la gran feria Watches and Wonders.

Watches and Wonders, que se celebra estos días en Ginebra, es la gran feria de relojes anual y reúne a una buena parte de las firmas más destacadas para desvelar sus novedades. Es el mejor escaparate para obtener una panorámica de las tendencias que dominarán nuestras muñecas esta temporada, además de ofrecernos un primer vistazo a creaciones que nos dejan literalmente sin habla, como estas:


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Cartier Privé Tank Normale

Cartier ya nos dio la primera gran noticia relojera del año al anunciar la acertadísima actualización de su Tank Française, el reloj que conquistó a Lady Di, entre otras celebridades. Pero aún nos tenía guardada otra sorpresa para su legendario reloj de 1917: el Tank Normale, es decir, la versión que más se basa en el diseño original concebido por Louis Cartier tras observar la forma de los tanques Renault que combatieron en la Primera Guerra Mundial (su caja tiene un aspecto más grueso y contundente del que acostumbramos a ver en los Tanks modernos).

Su relanzamiento es un acontecimiento verdaderamente especial y por eso forma parte de la colección Cartier Privé, que en los últimos siete años lleva rescatando modelos míticos de la maison a través de ediciones limitadas y numeradas. Hay pocas personas en el mundo que poseen un Tank Normale y por ello se ha convertido ya en uno de los grandes objetos de deseo de este año.

Las nuevas piezas, disponibles a partir de abril, llegan en diferentes configuraciones, pero con un denominador común, el lujo: se presentan nada menos que con cajas en oro amarillo o platino, con un zafiro azul en el cabujón las primeras y un rubí (una absoluta rareza en el Tank) en el caso de las segundas, todas con unas proporciones de 35.2 mm x 27.8 mm y con el resto de códigos de diseño que hacen de este reloj uno de los más identificables del mundo (agujas azuladas, cabujón en la corona, minutería de ferrocarril, firma secreta…).

Vea también: Cabinet of Curiosities, la reinvención de un icono de Louis Vuitton

Saldrán a la venta únicamente 200 ejemplares de cada versión con correa de piel de aligator (marrón para el oro y negra para el platino), pero también se lanzarán 100 adicionales de cada uno con unos espectaculares brazaletes a juego (estos van durar medio segundo, no hay un solo coleccionista de Cartier en el mundo que no quiera uno), 50 con el movimiento esqueletado (ya un sello de la maison) y 20 más esqueltados y con diamantes engastados.

Tudor Black Bay 54

La exitosísima familia Black Bay de Tudor sigue creciendo y continúa rescatando la estética de sus relojes de submarinismo de los años 50 para crear piezas neovintage que marcan tendencia (y que se venden como churros) en la actualidad.

Después de que el Black Bay 57 se convirtiese casi en un fenómeno pop en los últimos años (y apareciese en casi todos los metales posibles, incluidos oro, plata y bronce) ahora llega su hermano mayor (¿o pequeño?), el Black Bay 54, que se inspira directamente en el primer reloj de buceo de la firma (que data de 1954, de ahí su nombre) y que es aún más minimalista (hasta el bisel unidireccional está desprovisto de numerales graduados, evocando la época en la que el buceo estaba en sus primeras etapas) y de dimensiones más pequeñas (solo 37 mm de diámetro), que es lo que demanda ahora el cliente (y que lo convierte en una gran pieza unisex, por cierto).

Lo increíble es que, aunque el tamaño de caja se reduzca considerablemente, esta todavía alberga el impresionante movimiento automático de manufactura MT5400, muy preciso y con 70 horas de reserva de marcha. Ah, y el reloj es sumergible hasta 200 metros, manteniendo su función original.

Chanel J12 Mademoiselle Cosmic

¿Qué tal la idea de tener un Chanel o, aún mejor, a Coco Chanel en tu muñeca? Ahora es posible gracias a la nueva colección cápsula Interstellar de la mítica línea de relojes J12, la misma que introdujo el gran director artístico Jacques Hélleu para difuminar para siempre las fronteras de género en la relojería.

La nueva colección está inspirada en los viajes por el espacio y el tiempo, con motivos que van desde las pixelaciones hasta los circuitos impresos, pasando por los juegos de fosforescencias, los robots en 3D y la propia mademoiselle Chanel con un vestido de noche bajo un manto de estrellas –como en el modelo que nos ocupa– proporcionado por el brillo de los 46 diamantes que rodean la esfera y su espectacular caja de oro blanco de 18 quilates. Preciosos detalles para unos relojes que son ya de por sí auténticos prodigios de diseño, lujo, contraste, tecnología y alta relojería.

Gucci G-Timeless Dancing Bees

Los diseños de Gucci siempre son únicos y eso se extiende a los relojes. La colección G-Timeless Dancing Bees celebra el motivo de abeja a través de 12 abejas doradas que bailan en la esfera, moviéndose al son de los gestos de la muñeca. Este año la línea crece con dos nuevos relojes con excepcionales esferas de piedra que rinden tributo a nuestro planeta. El primero presenta una intensa esfera turquesa que evoca las aguas verdes y azules de los océanos vistos desde el espacio; mientras el segunda, que vemos en la imagen, captura los campos más exuberantes y verdes gracias a su tono ópalo verde pistacho.

Vea también: El Casio Tiffany es el reloj de moda que podrás llevar siempre

Las delicadas piedras primero se pulen hasta dejarlas con un grosor de tan solo 0,45 mm para, a continuación, cortarlas en pequeños rectángulos que se colocan cuidadosamente en una placa de nácar de 0,15 mm de espesor. La artesanía está al nivel de la precisión y sofisticación del tourbillon con el que cuentan los relojes, que descansa dentro de una luna creciente engastada de diamantes a las 12 h.

Oris ProPilot X Kermit Edition

¿Quién no querría tener a la rana Gustavo en un reloj de lujo? Eso es lo que propone Oris con este reloj que presenta una preciosa esfera verde y en cuya ventanilla de la fecha, situada a las 6, aparece la cara de Kermit el primer día de cada mes.

Un regreso a la infancia en un reloj que no es ni mucho de menos de broma, sino de altísimas prestaciones: brazalete y caja de 39 mm de titanio ultraligero, calibre automático 400 con gran precisión y 120 horas de reserva de marcha, sumergible a 100 metros y se vende con diez años de garantía.

Puedes leer la nota de la fuente aquí

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉