Carlos Rodríguez, el empresario tras las exclusivas casas de Dolce & Gabbana en Marbella. Nació en la Gran Manzana, pero a los seis años Carlos Rodríguez (Nueva York, 1986) se mudó a Marbella con su familia.
Fue en ese momento cuando su padre, Pedro Rodríguez, inició en la Costa del Sol el proyecto Sierra Blanca Estates, anticipándose al turismo residencial de lujo, una tendencia que se implantaría en la localidad años después. “Desde América, supo ver el potencial de un lugar como Marbella para acoger a este tipo de clientes, jugó sus cartas, arriesgó su capital y, por suerte, logró el sueño que perseguía.
El resto ya son más de 35 años de historia creando algunas de las promociones residenciales más emblemáticas del sur de Europa”, nos dice Carlos, que junto a su progenitor y su hermano es hoy uno de los grandes embajadores de su tierra. “Mi padre me ha enseñado que cuando hay verdadera dedicación, pasión y esfuerzo puedes trabajar con orgullo, honestidad y confianza. Una de sus citas recurrentes es: ‘No se puede vender lo que no existe, hasta que se crea’, y esa ambición por innovar es una de las máximas que me aplico a diario”, añade con emoción.
En esa milla de oro Carlos es el artífice de varios proyectos inmobiliarios únicos en el mundo que unen exclusivas viviendas de lujo —algunas valoradas en 15 millones de euros (Carlos nos explica que ha vendido casas a jugadores de fútbol, estrellas internacionales de la música y del cine, entre otros)— con grandes firmas de moda internacionales. “Epic Marbella Furnished by Fendi Casa es un proyecto pionero en Europa.
Creo que el valor que hemos aportado ha sido el de concebir un complejo residencial formado por un conjunto de viviendas cuya configuración, espacios y dimensiones recrearán la misma experiencia que supone vivir en una villa completamente privada, pero donde además se suman espacios compartidos entre los residentes y servicios exclusivos propios de los mejores hoteles cinco estrellas del mundo”, destaca sobre este complejo del que ya han entregado 24 viviendas.
PERO HAY MUCHO MÁS. “Las villas de Karl Lagerfeld son cinco joyas únicas y, como si se tratara de auténticas obras de arte, cada una tiene su nombre vinculado a la figura del Káiser de la moda. Son la puerta de entrada a instantáneas del pasado del diseñador. Su espíritu vive en cada una de estas residencias a través de piezas exclusivas. Ahora estamos trabajando en el primer proyecto de Dolce & Gabbana en Europa y uno de los primeros en el mundo junto con Miami y Maldivas, que marca un nuevo escalón en la categoría”, revela. “Marbella es uno de los mejores destinos para vivir. Lo tiene todo y a mí me lo ha dado todo. Desde su llegada, mis padres se integraron perfectamente en este ecosistema social.
La villa familiar en la urbanización Sierra Blanca acogió las mejores fiestas durante una época. Eran celebraciones temáticas, como la de la Feria de Sevilla o la del 4 de julio, a las que asistía todo el mundo”, recuerda. “La época dorada de Marbella fue algo increíble. Ahí se forjó el concepto del glamour en España y fue el germen de mucho de lo que representa hoy fuera de nuestras fronteras”. Rodríguez es uno de los hombres que representa el futuro de la nueva generación marbellí y precisamente de eso nos habla: “Vamos a desarrollar en Málaga el primer Rafa Nadal Club de la península. Para un apasionado del tenis como yo, este es otro sueño hecho realidad”.
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UNA PANDILLA DE LUJO. RED PERSONAL
