Mitsubishi L200, la sexta generación debutó en Tailandia. Tras una larga expectativa, Mitsubishi presentó oficialmente la nueva L200, que llega a su sexta generación con importantes cambios.
Tal como había anticipado hace unas semanas, Mitsubishi presentó oficialmente la sexta generación de la L200 en Tailandia. Esta pick-up mediana es el modelo más vendido de la marca a nivel global y experimentó una notable evolución en todos sus apartados. Todo esto para seguirle el ritmo a rivales como la Toyota Hilux.
Visualmente los diseñadores hicieron “borrón y cuenta nueva”, pues la camioneta tiene una figura totalmente diferente. Ahora predominan los trazos rectos y las formas cuadradas, mientras que el frente tiene una evolución de la filosofía estética Dynamic Shield. De hecho se ve más imponente que su predecesora.
No pueden faltar la gran parrilla frontal, con los grupos ópticos divididos y las molduras en forma de “C”. Según la versión, podrá tener molduras cromadas o en color titanio, combinadas con llamativos tonos de pintura, como el Yamabuki Orange Metallic. Se podrá elegir entre cabina sencilla, doble y extendida.
El interior de la Mitsubishi L200 de sexta generación también se ha actualizado a fondo, aunque sorprende ver un cuadro de instrumentos análogos. Hay controles separados para el audio y el climatizador, por fuera de la pantalla táctil central. En general, el habitáculo tiene un diseño sencillo y es bastante funcional.
Para activar el 4×4 y todas sus funciones hay un selector entre los asientos, junto con el botón de los modos de manejo. La marca también decidió conservar muchos botones físicos para diversas funciones, aunque también se incorporaron varias funciones electrónicas que simplificaron la presencia de palancas y otros comandos.
Sin embargo, lo más destacado de esta evolución no se ve a simple vista. Por ejemplo, el nuevo chasis de escalera tiene un marco más rígido y su forma permite configurar una pick-up más práctica y eficiente. Al mismo tiempo, la carrocería es más liviana gracias al uso de nuevos aceros de alta resistencia.
El resultado es una camioneta más grande, pero más liviana y por ende, más suave de conducir. También se optimizaron varios detalles de diseño, sobre todo del platón, con el fin de facilitar la manipulación de la carga. Inclusive, el bomper trasero ahora tiene un escalón que facilita el acceso para mejorar la practicidad.
Al menos en Asia, la L200 estará disponible con un motor turbodiésel de cuatro cilindros y 2,4 litros, totalmente nuevo. Este se combina con una caja automática o mecánica de seis cambios y se ofrece en tres niveles de desempeño: 148 hp/330 Nm, 181 hp/430 Nm y el más poderoso entrega 201 hp/470 Nm.
Estos números ponen a la camioneta al nivel de lo que ofrecen sus rivales y dependiendo de la configuración, puede equipar dos sistemas de doble tracción: Super Select 4WD-II y Easy Select 4WD. El primero incluye un diferencial de deslizamiento limitado que distribuye el torque 40/60 entre ambos ejes.
Es el más sofisticado de los dos, pues ofrece las posiciones 2H, 4H, 4HLc y 4LLc, estos últimos con bloqueo de diferencial activado. Se complementa con siete modos de manejo (Normal, Eco, Gravel, Snow, Mud, Sand y Rock), junto con el sofisticado sistema Active Yaw Control (AYC), que mejora el manejo en curvas.
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Lógicamente no faltarán las ayudas de manejo usuales, incluyendo las asistencias de arranque y descenso de pendientes. Para completar, la suspensión también se renovó por completo. Ahora consta de un esquema con doble horquilla en el frente, con una configuración de ballesta más ligera en la parte trasera.
Con la llegada de su sexta generación, la Mitsubishi L200 gana su primer rediseño importante en casi una década. Tras su debut en Asia, la marca se alista para su introducción en otras regiones del mundo. Y no cabe duda que Latinoamérica será uno de los mercados objetivos de esta nueva pick-up.
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