El recorrido de Automotores Gildemeister fuera del Chapter 11

Hyundai

Variados han sido los hechos que han pasado en los primeros 12 meses de Automotores Gildemeister fuera del Chapter 11 de la Ley de Bancarrota de EEUU.

Una renovación casi total de la plana ejecutiva, proyectos para digitalizar la operación y apostarle fuerte a lo fintech, además de Estados Unidos más que atento al devenir de la compañía. Eso ha pasado en los primeros 12 meses de Automotores Gildemeister fuera del Chapter 11 de la Ley de Bancarrota de EEUU.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Automotores Gildemeister fuera del Chapter 11

Dirigidos por un nuevo CEO desde septiembre del año pasado, Marcello Marchese, un ejecutivo que venía de las maquinarías industriales -trabajó 20 años en Finning-, se han dedicado a reducir costos hasta lograr un punto de rentabilidad. De hecho, según comentan a DF MAS pero sin entregar cifras, lo han logrado incluso con creces.

Gildemeister entró en aprietos económicos por lo menos desde 2015, pero en abril del año pasado explotaron, aquejado por deudas acumuladas por US$ 566 millones y que tras una completa reestructuración, bonos y nuevas deudas, rebajaron en unos US$ 200 millones.

Eso significó, entre otras cosas, que Ricardo Lessmann, el histórico presidente y CEO de la firma que fundó hace más de 30 años, quedara con una participación muy minoritaria, pero mantuviera la presidencia, por expresa petición de los coreanos de Hyundai. Fue con él con quien arribaron a Chile, y con él se quedan hasta, por lo menos, que la empresa se estabilice completamente.

Junto con Lessmann, el directorio se modificó: Elliot puso a Dave Miller, equity partner de la firma de inversiones; Samantha Algaze, portfolio manager de Elliot; el ex Nissan y General Motors, José Valls; Donald MacKenzie, co-fundador de la consultora Conway MacKenzie; Alan Dawes, un reconocido consultor estadounidense; así como el ex Grupo Falabella, Gonzalo Somoza y Darío Amenabar, que estuvo en Farmacias Ahumada, Enjoy y Cencosud.

El involucramiento de Elliot, el fondo que se transformó en el principal accionista de la empresa, es absoluto. Con reuniones directas muy seguido, desde julio del año pasado todas las decisiones más trascendentes se consultan con la firma, conocida por invertir en bonos de empresas y países en problemas. Fue, por ejemplo, quien persiguió al Estado argentino cuando incumplió uno de los tantos pagos de bonos.

La salida de históricos

Los cambios ejecutivos han sido importantes. Desde el mes pasado que el área de finanzas de Gildemeister quedó descabezada tras la salida de dos históricos de la empresa. Se trata de Eduardo Moyano, CFO de la firma hasta enero de este año, y Francisco Marchant, gerente corporativo de finanzas y administración hasta junio.

El rol de ambos fue crucial en el Chapter 11. De hecho, Moyano, que llevaba 17 años en la firma y era mano derecha de Lessmann, fue uno de los que representó a la empresa en la Corte de Nueva York.

Hoy, Gildemeister está buscando una persona a cargo del área financiera, uno de los principales desafíos que tiene la compañía para mantener los números y los compromisos que adquirió con sus acreedores: las deudas fueron reemplazadas por bonos junior por US$ 229 millones, los que vencen el 2027; bonos subordinados por US$ 11 millones, con plazo de pago de 14 años. Además de financiamiento DIP por hasta US$ 23,6 millones que asumirá casi en su totalidad Elliot; y se emitieron nuevas acciones por hasta US$ 217 millones suscritas por los bonistas.

Actualmente, un equipo liderado por Marchese se está haciendo cargo del día a día de la firma en todos sus ámbitos.

Leer más aquí

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉