El GT 63 S E Performance es uno de los modelos más potentes de Mercedes-AMG y su tren motriz usa tecnologías inspiradas en la F1.
Tras presentar la nueva generación del GT Coupé, solo era cuestión de tiempo para que Mercedes-AMG actualizará la versión de cuatro puertas, particularmente el poderoso modelo GT 63 S E Performance. Este auto usa un tren motriz híbrido y es uno de los más poderosos jamás construidos por la compañía.
Para 2024 la marca efectuó un ligero rediseño en la parte frontal. Por ejemplo, la parrilla Panamericana ahora tiene un borde inferior de color negro y la toma de aire en la parte inferior es más ancha. También se modificó el bomper con un diseño más elegante, que integra unas Air curtains verticales a cada lado.
A esto se suman detalles típicos de los modelos AMG, como rines 20 o 21 pulgadas y el volante AMG Performance con mandos hápticos. Al ser un modelo híbrido incorpora un enchufe en la parte posterior para recargar la batería. Y se puede personalizar con diez paquetes especiales de equipamiento.
A nivel técnico, el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance viene con suspensión AMG Ride Control+ con amortiguación adaptativa, sistema de frenado de alto rendimiento AMG de compuesto cerámico y dirección activa en el eje trasero. A esto se suma la interfaz MBUX con menús especiales y luces MultiBeam LED.
Por otro lado, el tren motriz híbrido enchufable no tiene cambios. Es un sistema que da mayor prioridad al rendimiento, por lo cual está enfocado a ofrecer una respuesta más ágil y una entrega de energía rápida. Combina un motor delantero V8 biturbo de 4,0 litros y uno eléctrico instalado en el eje trasero.
Una caja AMG SpeedShift MCT-9G se encarga de gobernar los 831 hp y 1.400 Nm que producen en total, cifras que son deslumbrantes. A ello se suman los cuatro programas AMG Dynamics (Basic, Advanced, Pro y Master), que se encargan de gestionar las reacciones del auto, según cada modo de manejo.
Estos se configuran mediante el selector AMG Dynamic Select y consta de los modos Confort, Sport, Sport +, Race, Slippery e Individual. Por ser híbrido incluye la función Electric, que se activa por defecto al encender el auto y permite una conducción 100% eléctrica hasta 130 km/h.
Al respecto, la parte eléctrica viene con una transmisión de dos velocidades, un diferencial de deslizamiento limitado y una batería de 6,1 kWh de capacidad, cuya autonomía es de 12 km. Es útil para efectuar recorridos cortos en zonas residenciales o centros urbanos, donde se penaliza el ruido y las emisiones.
Para completar el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance tiene un sistema de frenada regenerativa de cuatro etapas. Esta incluye una función para manejo en pista y el motor trasero permite configurar una tracción 4Matic+ de accionamiento eléctrico. Así se reduce el efecto del ESP en el manejo del auto.
Según la ficha técnica, la aceleración de 0 a 100 km/h sólo tarda 2,9 segundos y en menos de 10 segundos, el auto ya estará rodando a 200 km/h. Al final, es capaz de alcanzar los 316 km/h de velocidad máxima.
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