«Estamos de acuerdo con la necesidad honesta del pueblo panameño, y los apoyamos, pero es el momento de sentarse a dialogar con el gobierno y el gobierno, entender que se necesitan hechos y no promesas», sostiene el presidente de la ARAP.
Los insumos para la actividad en los restaurantes comienzan a escasear por el desabastecimiento en Merca Panamá y la imposibilidad de transportar mercancía desde diferentes provincias.
Desde este fin de semana, propietarios de los restaurantes activaron mecanismos para racionalizar los insumos, señala Domingo De Obaldía, presidente de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá (ARAP).
Igualmente, los negocios se enfrentan a una disminución en la clientela producto de la incertidumbre, cierres y manifestaciones, agrega el empresario.
De Obaldía no descarta que la baja actividad motive el cierre de algunos establecimiento por la escasez del insumo, se envíen colaboradores a sus casas y algunos negocios presenten dificultad incluso para pagar sus planillas.
«Estamos de acuerdo con la necesidad honesta del pueblo panameño, y los apoyamos, pero es el momento de sentarse a dialogar con el gobierno y el gobierno, entender que se necesitan hechos y no promesas», sostiene el presidente de la ARAP.
Para el empresario, es el desempleo lo que está agobiando al panameño, y el Gobierno tiene los mecanismo para hacer que esto arranque, poniendo en marcha las obras de infraestructuras.
La preocupación de los propietarios de restaurantes es válida, considerando que es uno de los sectores fuertemente golpeados por las medidas de restricciones a causa de la pandemia de la covid-19.
El gremio registró más de 2,600 restaurantes cerrados a causa de la pandemia, muchos de los cuales no abrirán jamás, más de 10 mil empleos directos perdidos y más 30 mil empleos indirectos.
Igualmente, acarrea un costo de operación superior por la situación internacional que encarece los insumos nacionales.
