Alto costo de la vida y el desempleo no dan tregua

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El costo de la vida continúa como el principal flagelo que aqueja a las familias del país, y consideran que esta realidad va en aumento.

El alto costo de la vida, el costo de la canasta básica familiar y el desempleo arrasan con la economía de los hogares y la esperanza de que la situación mejore el último trimestre del año para los panameños.


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El último estudio de opinión pública de la empresa Gallup Panamá para Grupo Epasa mantiene el alto costo de la vida como el principal flagelo que aqueja a las familias, desplazando la inseguridad, la educación, la deficiencia en el sistema de salud pública, la covid-19, vivienda y el transporte público.

Esta percepción, que viene en ascenso desde julio del año pasado, se acentúa mayormente entre personas con edades de 25 a 39 años y aquellos que tienen al menos un año de educación superior. No obstante, entre agosto y septiembre de 2022, se redujo en 14 puntos porcentuales, coincidiendo con la ampliación de la medida de Control de Precios y el subsidio del combustible.

Los encuestados también citaron el hecho de que algún miembro del hogar no cuenta con empleo, sin diferencias entre las características demográficas.

Gallup Panamá también consultó sobre ¿cómo considera el panameño que está el costo de vida?, a lo que el 67% respondió que ha subido mucho, 14% considera que ha subido algo, un 11% respondió que está igual o no sabe, y solo 8% cree que ha subido poco.

Para el presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá, Pedro Acosta, el desempleo, la informalidad, y los compromisos financieros que arrastran los panameños dificultan la recuperación económica de los hogares.

En cuanto al costo de la canasta básica familiar, Acosta sostiene que la regulación de precio tampoco ha llenado la expectativa del consumidor, y considera que la ausencia de los sectores económicos en la Mesa del Diálogo por Panamá también dificulta la efectividad de la medida.

Gallup Panamá midió las expectativas presente y futuras en cuanto a la situación económica.

El alto costo de la vida, el costo de la canasta básica familiar y el desempleo arrasan con la economía de los hogares y la esperanza de que la situación mejore el último trimestre del año para los panameños.

El último estudio de opinión pública de la empresa Gallup Panamá para Grupo Epasa mantiene el alto costo de la vida como el principal flagelo que aqueja a las familias, desplazando la inseguridad, la educación, la deficiencia en el sistema de salud pública, la covid-19, vivienda y el transporte público.

Esta percepción, que viene en ascenso desde julio del año pasado, se acentúa mayormente entre personas con edades de 25 a 39 años y aquellos que tienen al menos un año de educación superior. No obstante, entre agosto y septiembre de 2022, se redujo en 14 puntos porcentuales, coincidiendo con la ampliación de la medida de Control de Precios y el subsidio del combustible.

Los encuestados también citaron el hecho de que algún miembro del hogar no cuenta con empleo, sin diferencias entre las características demográficas.

Gallup Panamá también consultó sobre ¿cómo considera el panameño que está el costo de vida?, a lo que el 67% respondió que ha subido mucho, 14% considera que ha subido algo, un 11% respondió que está igual o no sabe, y solo 8% cree que ha subido poco.

Para el presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá, Pedro Acosta, el desempleo, la informalidad, y los compromisos financieros que arrastran los panameños dificultan la recuperación económica de los hogares.

En cuanto al costo de la canasta básica familiar, Acosta sostiene que la regulación de precio tampoco ha llenado la expectativa del consumidor, y considera que la ausencia de los sectores económicos en la Mesa del Diálogo por Panamá también dificulta la efectividad de la medida.

Gallup Panamá midió las expectativas presente y futuras en cuanto a la situación económica.

La economía en los hogares se continúa declarando como «peor» o «mucho peor» que un año atrás; sin embargo, disminuyó el porcentaje de personas que opinan de esta manera y tienden a responder que «está igual».

Más personas consideran que sus finanzas mejorarán en el próximo año en comparación con el mes de julio, cuando se vivían los momentos marcados por la protesta y movilizaciones sociales.