Por Jose Antonio Vallejo, Founder & Chairman en VALLEJOGROUP
El concepto de tienda oscura no es exactamente nuevo, ya muchas empresas utilizaban este concepto por el 2009 para atender la demanda de pedidos en línea, pero desde sus sucursales minoristas, donde era claro, que compradores minoristas se sentían cada vez más frustrados por compartir el espacio de los pasillos con un ejército de recolectores de productos, vestidos con la marca de la empresa.
Sin embargo, la pandemia de 2020 obligó a un cambio de paradigma en las necesidades de los consumidores, cuando la demanda en línea se disparó debido al distanciamiento social.
Ahora bien, ¿Continuará la tendencia en línea de las entregas de comestibles?
Según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), la cuota de compra de comestibles en línea del Reino Unido fue del 5,4 % en 2020 y de un considerable 14,7 % en febrero de 2021; y esto no era solo para lo esencial de todos los días. Los consumidores pidieron de todo, desde cerveza helada hasta frutas y verduras, suministros de farmacia y helados.
Como resultado, la industria está presenciando el surgimiento de tres modelos comerciales distintos de tiendas oscuras:
✅ Operadores de tiendas oscuras existentes con personal de entrega, como Gorillas, Zapp, Jiffy, JOKR y Getir.
✅ Tiendas de abarrotes y supermercados asociados con operadores de tiendas oscuras, incluidos Carrefour y Cajoo en Francia, Kroger y DoorDash (Dmarts).
✅ Aplicaciones de entrega de comida para llevar que se convierten en entregas de comestibles, como Deliveroo, DoorDash, Delivery Hero (Dmarts) y Gopuff.
Pero hay factores importantes que no debemos dejar de lado al evaluar la tendencia de las tiendas oscuras o almacenes urbanos:
1️⃣ Colapso de la infraestructura vial urbana.
2️⃣ Crecimiento exponencial no proyectado del E-Commerce.
3️⃣ Forzar el uso de una infraestructura física del canal B2B para las entregas de última milla.
Vemos en Europa que se han restringido los accesos de camiones, horarios y la proliferación de los Dark Stores en zonas céntricas de las ciudades.
Replantear la manera en la que hacemos logística de última milla es pieza clave, para lo cual, hoy es necesario que se consolide la carga en centros logísticos urbanos ubicado en una zona céntrica, que nos permita consolidar los productos de diversos proveedores y desde ahí abastecer los almacenes urbanos, pickup point, gabinetes, en vehículos más pequeños y eco amigables, y a un gran porcentaje de población de las zonas aledañas, buscando lograr el menor impacto en la red vial urbana y en la vida de las personas.
