Por: Pushkar Singh – Startup advisory & investment
A veces la gente gana jackpots. Las posibilidades son menores que uno en varios millones, pero sucede porque millones compran boletos de lotería. Estos botes multimillonarios son más comunes en los Estados Unidos que en #India, pero sabemos que sucede.
La mayoría de nosotros no envidiamos a estos ganadores de la lotería. Sabemos que es pura, vieja y tonta suerte. Cualquiera podría haberlo ganado. No hay nada que envidiar. Otra cosa es que la mayoría de los ganadores de la lotería quebren en menos de 5 años.
Curiosamente, hay una clase de ganadores de lotería que la mayoría de nosotros envidiamos. Por nosotros, me refiero a personas con educación universitaria en trabajos corporativos.
Envidiamos a los fundadores de unicornio #startups. Los vemos y creemos que podríamos haber sido nosotros. Son tan identificables. Nuestros antecedentes son similares. Sin embargo, están sentados en cientos de millones mientras nosotros nos esforzamos con nuestros trabajos de escritorio.
Envidiamos la enorme riqueza y despreciamos la actitud de la mayoría de los fundadores. Leemos noticias de cómo estos fundadores actúan descaradamente o visionarios a pesar de dirigir negocios masivos que generan pérdidas y nos preguntamos de dónde viene este sentido de derecho. Su falta de humildad nos molesta.
No podemos comprender que estos tipos son simplemente afortunados. Hay un elemento de habilidad. No todo el mundo puede construir una startup unicornio. Pero debes tener mucha suerte para recaudar millones de #venturecapital y construir una empresa así.
La mayoría de las personas con un #education universitario pueden alcanzar un patrimonio neto de $ 1-2 M (₹ 10-15 Cr) si ahorran e invierten bien durante 40 años. Esto no requiere mucha suerte. Es trabajo duro y discípulo. Esto también es dinero significativo, al menos en la India, pero no envidiamos a un vicepresidente de banco de 60 años que conduce un BMW. Sabemos que se lo ganó.
Pero una fortuna de $ 100 M o ₹ 1,000 Cr por 35 requiere suerte, mucha. Nadie puede ganar esta cantidad de dinero. Tienes que ser extremadamente afortunado para poner tus manos sobre él. Algunos lo llaman estar en el lugar correcto en el momento adecuado.
Envidiamos este tipo de suerte o fortuna. Vemos a estos mocosos autotitulados (el derecho es a menudo un efecto secundario del éxito) hablando de por qué solo ellos podrían haber construido este imperio tecnológico y nos preguntamos qué los hace tan arrogantes o delirantes. También lamentamos por qué él y no yo :).
No envidiamos a los ganadores de la lotería porque no vemos similitudes entre nosotros y ellos. Las personas con educación universitaria generalmente no compran lotería. Pero envidiamos a estos jóvenes fundadores de unicornios impetuosos debido a nuestros antecedentes similares. Creemos que fácilmente podríamos haber sido nosotros.
