Enfrentamos una nueva realidad. Los cambios ya ocurrieron, son parte del presente que estamos viviendo. Y continuarán ocurriendo. Así como en la historia de la humanidad, en el mundo de los negocios también, lo único constante es el cambio.
Por una parte, hoy estamos enfrentando dificultades de un entorno que se ha vuelto volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA por su sigla en inglés).
Por otra parte, vemos que la respuesta de las compañías debe estar en emprender una cruzada de transformación para enfrentar este contexto, y convertir estas dificultades en oportunidades.
Esta transformación debe contemplar 3 dimensiones, lo digital, lo humano y lo cultural.
La transformación no es un desafío tecnológico, sino que es un desafío estratégico del negocio. Y como el negocio lo manejan las personas, esta transformación se vuelve un desafío en ámbito del desarrollo de competencias correctas para hacer frente a esta revolución. La transformación digital debe venir acompañada de una revolución en términos humanos y culturales en una empresa para convertirse en una verdadera transformación. Cuando nos embarcamos en este gran desafío de largo plazo, no vamos en búsqueda de la eficiencia o de vender más, sino que vamos en búsqueda de generar valor.
Para ello es fundamental el desarrollo de talento enfocado en las nuevas capacidades para hacer frente a los nuevos escenarios. Más aún hoy, cuando en el horizonte vemos este escenario complicado, difícil, y en especial, muy incierto.
Hace ya un tiempo, Drucker nos decía que la excelencia de un líder se mide por la capacidad de transformar problemas en oportunidades. Y una de las bases de los problemas actuales es la inestabilidad o incertidumbre, la cual tiene que actuar como un detonante y no convertirse en un paralizante.
Se vuelve un desafío el desarrollo o atracción de talento, con las competencias correctas para hacer frente a esta revolución. Y estas competencias no son solo técnicas en las líneas funcionales donde nos vamos especializando como profesionales, sino que también hoy se requieren habilidades (de las mal llamadas “blandas”) que complementan nuestra generación de valor a las compañías.
Podríamos resumir en 4 características los talentos que debemos fomentar en los lideres que llevarán a cabo el proceso de transformación, en este entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo:
- Co-crear. Fomentar y desarrollar la creatividad, pensar fuera de la caja, más allá de la zona de confort de las compañías. A su vez, hacer este proceso en forma colaborativa, buscar conocimientos y compartir los tuyos.
- Agilidad. Desarrollar una mentalidad flexible, que se adapta rápidamente a los entornos cambiantes, y que proponga soluciones de veloz implementación.
- Anticipar. Desarrollar la capacidad de proponer escenarios en forma anticipada a que éstos ocurran, para ya tener caminos de acción diseñados para hacerles frente.
- Aprender. En estado Beta. Debemos fomentar organizaciones y profesionales que estén en un estado de aprendizaje continuo, buscando hacer mejoras en sus propias competencias (upskilling) y también ir en búsqueda de nuevos conocimientos que complementen las competencias actuales (reskilling).
Ahora, los que no queda por definir como empresa, es si vamos a ir por un talento “plug & play” en forma externa (salir a comprar talento), o si tendremos la convicción de desarrollar ese talento internamente. Como todo en la vida, la respuesta no es blanco o negro, es un equilibrio entre ambos caminos. Pero sin duda, que, si tienes la convicción de desarrollar talento al interior de la compañía, vas a ir desarrollando algo más allá que habilidades, vas trabajando en la cultura, y eso, a la larga, trae retornos al real propósito de las compañías de verdad.
Las organizaciones que tendrán éxito en este desafío de la nueva realidad serán aquellas que fomenten talento que contenga capacidades de co-crear, ser ágil, anticipar y aprender. Y las que sepan cómo hacer funcionar este talento. Serán aquellas que aprendan al ritmo que el entorno nos está exigiendo.
Las compañías que fomenten este talento son las que encontrarán la trascendencia en nuestro mundo de los negocios.
