El 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró que el brote de covid-19 era una pandemia. Desde allí Chile y el mundo adaptaron el confinamiento absoluto como medida de protección a la sociedad y así evitar el contagio del virus. En este escenario, es que hubo un impulso obligatorio a ubicarse bajo el paraguas de la tecnología y sus múltiples funciones. Esa fue la única manera de mantener el ritmo laboral y realizar trámites cotidianos, como pagos de cuentas, finiquitos, entre otros.
Sin embargo, un punto relevante dentro de esto son los adultos mayores, a quienes hemos visto que han sido de los que más han sufrido con esta cuarentena, primero por la carencia de los servicios de pago de pensiones, y segundo porque comienzan a sentir el aislamiento de sus familias. Es ahí donde nuevamente la tecnología se vuelve provechosa y la oportunidad que se tiene para mantener el contacto con los seres queridos y así minimizar el impacto del confinamiento. Existen aplicaciones para todos los usos y tipos de usuarios: básicos, medios y avanzados.
En este contexto, se ha incrementado exponencialmente el uso de la gran mayoría de las herramientas tecnológicas existentes, siendo esto una prueba de fuego no sólo para la aplicación utilizada como tal, sino para todas las plataformas e infraestructuras que las soportan. La Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) mencionó que, según sus últimas estadísticas sectoriales a diciembre de 2019, las conexiones de Internet fijo alcanzaron los 3,4 millones de suscripciones al cuarto trimestre de ese año. Es decir, un 5,5% más con respecto a lo registrado a diciembre de 2018.
Microsoft en su blog indicó que por la importancia que han destacado los gobiernos sobre el distanciamiento social, los servicios de comunicación han aumentado considerablemente. Actualmente Teams supera los 44 millones de usuarios mensuales y ha producido más de 900 millones de minutos de llamadas diarias en sólo una semana. Todo esto se resume en que incrementaron en un 775% las reuniones por esta vía. Además, en este periodo también crecieron las ventas por internet en un 119%, según uno de los últimos informes de la Cámara de Comercio de Santiago.
Sin duda, estas cifras reflejan la importancia que han tomado las tecnologías en la crisis provocada por el covid-19 a nivel mundial. Y sin ánimos de ser indolentes, hay que evidenciar la gran oportunidad que se abre para aprovechar este impulso para el uso intensivo de estas herramientas, especialmente las relacionadas con trabajo remoto. Este es un buen momento para realizar un cambio de mentalidad.
Es pertinente que como sociedad nos demos cuenta de que podemos mantener el ritmo e incluso ser más eficientes si lo hacemos de la mano de las tecnologías en beneficio de la sociedad. Esta pandemia ha favorecido y acelerado la transformación digital que ya estaba en marcha y que ha “obligado” a adoptarla con urgencia. Hay que aceptar que a eso que reclamábamos que nos estaba separando como sociedad, hoy es la única herramienta que sirve para mantenernos protegidos y más unidos que nunca.
