Ya es 2021 y es momento que dejemos de pensar que estamos cerca de «volver a la normalidad».
En el mundo de los negocios, 2020 fue un año en que a diario buscábamos las respuestas a cuándo sería el momento en que podríamos volver a nuestros lugares de trabajo, a hablarle a nuestro consumidor como solíamos hacerlo, a vender en los canales a los que estábamos acostumbrados, a hacer estudios de mercado de forma presencial, etc. Pero a varios meses del inicio de la crisis, vamos aprendiendo lo que significa vivir en pandemia. La humanidad estamos entendiendo que salir de una situación así conlleva tiempo, que la solución no solo es diseñar un plan de vacunación, sino los retos logísticos, económicos y culturales que ello implica. De hecho, a medida que pasa el tiempo, surgen nuevas dificultades que alargan más lo que creíamos que solo serían unos meses. Así que es claro que por mucho que deseemos, entre otras cosas, salir a las calles sin mascarillas, eso no será posible en un buen rato. Por lo tanto, me parece que es momento de dejar de poner resistencia y no seguir anhelando volver al pasado.
- Tus consumidores seguirán pasando la mayor parte del tiempo en casa.
- Tú y tu equipo de trabajo colaborarán sin verse las caras. Puede que ni siquiera vivan en la misma ciudad.
- Tu trabajo ya no será lo que te lleve a viajar y conocer el mundo, lo será tu propio bolsillo.
- Muchos de tus compradores ya nunca irán al punto de venta a buscar tu marca. Solo lo harán de forma digital.
- Las aglomeraciones ya no representarán el éxito de una activación de marca, sino peligro.
- Tus consumidores cambiarán su residencia, su nivel socioeconómico y las personas con las que viven.
- Estos y otros cambios que se dieron de forma abrupta no son temporales. Acostúmbrate a ellos.
De hecho, no es solo cuestión de aceptar una nueva realidad, sino de darnos cuenta que tenemos una maravillosa oportunidad para rediseñar el mundo en el que queremos vivir. Así como el fin de una larga relación o la muerte de un familiar que nos obliga a reinventar nuestra realidad, esta pandemia es también una invitación forzada a reacomodar el mundo que hemos forjado. Enfocándonos en el rol que tienen las empresas, sería estupendo que:
- Dejaran de producir bienes poco duraderos que terminan rápidamente en la basura.
- Cumplieran sus promesas, como ser una marca nutritiva, rápida, honesta, etc.
- Ayuden a borrar los estereotipos de género que históricamente han repercutido negativamente en el rol de las personas en la sociedad.
- Se involucraran en los problemas de su comunidad con acciones y no solo con mensajes publicitarios.
- Sean más incluyentes para hablar con todo tipo de identidades y orientaciones sexuales.
Y muchos más cambios que sus propios consumidores ya demandan a gritos. Las personas, incluidas aquellas empleadas por las empresas, ya no queremos comprar las marcas que están disponibles solo porque lo están. Queremos las mejores opciones que puedan existir.
Así que este texto es una invitación para que salgamos del modo emergencia, del lamento de haber perdido nuestras oficinas y dinámicas de trabajo y que avancemos con la encomienda de que esta vez lo haremos todo mejor.
Gaby Arriaga, fundadora de Leonardo1452 y creadora de la metodología Near Future Thinking
