Cuanto mayor es la madurez de las operaciones, más altas son las recompensas. Las organizaciones de más alto nivel -que elevan cada decisión aplicando inteligencia para estar preparadas para el futuro- son significativamente más rentables y eficientes en comparación con otras. Consiguen mejores resultados, como el aumento de la eficiencia y la rentabilidad y la mejora de la experiencia de los stakeholders. Sin embargo, sólo 7% lo está consiguiendo hoy, con un aumento medio de la rentabilidad de 2,8 veces y una eficiencia 1,7 veces mayor.
Aquellos que están liderando se centran en el descubrimiento, interpretación y comunicación de la data interna y externa, a través de data analytics, inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Así también, integran las funciones de TI y de negocio, con una gobernanza conjunta impulsan la hoja de ruta estratégica de la organización. Además, impulsan una fuerza laboral ágil, a través del potenciamiento del talento humano con las nuevas tecnologías. Automatizan todas aquellas tareas repetitivas y centran a los colaboradores en las actividades que generan valor. Finalmente, impulsan una experiencia de calidad entre todos los stakeholders, clientes, proveedores, los socios y los colaboradores.
¿Cómo avanzar? A través de cuatro elementos principales. En primer lugar, es necesario adoptar una visión 360° de la situación actual de la empresa en cuanto a madurez operativa. Hay muchos factores que pueden influir en el estado actual o futuro. Es importante adoptar una visión amplia de las acciones estratégicas que impulsan el valor, para ayudar a las empresas a elevar sus decisiones y conseguir un crecimiento tangible, sostenible y transformador. Luego, establecer un objetivo claro. Definir el público objetivo y desarrollar un producto que responda a sus prioridades, utilizando la combinación adecuada de visualización de datos y contenido.
En tercer lugar, convertirse en una empresa data driven. La inteligencia artificial, modelización econométrica y simulación de escenarios respaldada por datos industriales y financieros puede ayudar a dar sentido a información compleja y dispar y a extraer ideas tangibles y procesables. Así también, la personalización es clave. Finalmente, la colaboración entre todas las áreas de la compañía es fundamental, ya que, de esa forma, se impulsa la adopción de nuevas tecnologías y conversaciones de alto valor.
Ahora es el momento de dar el paso a las operaciones inteligentes yendo más allá del cambio incremental. A través de la madurez operativa las organizaciones pueden elevar sus decisiones para obtener un valor y un crecimiento tangibles, sostenibles y transformadores.
