Por: Juan Abarca Cidon- Presidente en HM Hospitales
Tras el día de todos los Santos arranca el mes de noviembre.
Ya se ha producido el cambio la hora, los días son cada vez más cortos anunciando el invierno y poco a poco van bajando las temperaturas.
Tras 30 meses desde que irrumpiera la pandemia por el Covid, gracias a la vacunación, ha llegado por fin la tan esperada y deseada fase de endemia que al coincidir con las infecciones habituales por estas fechas de los virus de la gripe y del VRS dan lugar a lo que se conoce como tripledemia.
En este artículo publicado hoy y abierto para suscriptores vengo a decir, a modo de resumen, que a pesar de todo lo que hemos padecido seguimos con los mismos problemas de base que tenía nuestro sistema sanitario público sin que nada se haya hecho de verdad para tratar de enmendarlo.
Los problemas de la falta de profesionales sanitarios en general y de médicos especialistas en particular, las cada vez mayores listas de espera sólo maquilladas a golpe de concursos puntuales con el sector privado de cara a las próximas elecciones o los problemas para el acceso a la innovación farmaceutica son cuestiones que junto al deterioro de nuestra atención primaria o la falta de cambios en la normativa que garantice la atención adecuada en las residencias hace que no estemos preparados para poder afrontar con garantías el invierno sanitario.
Mientras nos dedicamos a debatir sobre cuestiones mucho menos urgentes para la realidad social -p ej. los más de 30 mil muertos fallecidos por encima de los esperables-, y a invertir los recursos que tenemos en medidas alejadas de nuestras necesidades sanitarias dejando tiritando a nuestro principal escudo de protección social ante lo que se viene encima.
El sistema sanitario necesita cambios profundos. El sistema sanitario necesita – no me cansare de insistir – consenso y pacto político porque si no ¿para que investigamos y alabamos el avance de la ciencia más innovadora si luego se nos mueren nuestros mayores por falta de los medios asistenciales más básicos?
Y perdonadme que insista una y otra vez sobre lo misma matraca pero es que no debemos, creo yo, normalizar esta situación y darla por buena.
