Durante las últimas décadas la externalización o tercerización de servicios ha tenido una evolución a nivel mundial que se ha intensificado en algunos rubros y geografías, las economías en desarrollo en esta materia no se han quedado atrás masificando y diversificando esta externalización en múltiples disciplinas, industrias y comercios.
Bajo esta óptica los servicios de alimentación de personal y servicios de gestión a las instalaciones (o Facility Management) han tomado un lugar de relevancia en la cadena de valor de clientes, ya que estos servicios proveen las condiciones para que los trabajadores puedan desempeñar sus funciones y que la instalación pueda funcionar con la continuidad operacional que le demanda el negocio, en Sodexo le llamamos IFM – Integrated Facility Management, donde ponemos un fuerte énfasis en 3 factores clave: la especialización de las diferentes disciplinas, optimización del costo y la disminución del riesgo.
Es decir, más que proveedores que puedan gestionar todos estos servicios a las personas y la infraestructura se requiere tener partners estratégicos alineados con los objetivos del cliente en función de centrarse en lo que mejor se sabe hacer: dirigir el negocio. Sin embargo, elegir un proveedor puede ser complejo, y por ello es importante tener ciertas consideraciones, sólo por nombrar algunas:
- Experiencia y presencia en la industria: El conocer y tener experiencia demostrable en una industria de similar tamaño y complejidad que la del cliente puede hacer una gran diferencia, así como tener las capacidades de despliegue geográfico para clientes con múltiples locaciones. Replicar es más efectivo que crear desde cero.
- Reputación y Calidad: Saber qué dicen otros sobre el servicio del proveedor es una buena medida de referencia, la calidad debe ser predecible y puede ser basada en sus procesos técnicos, procedimientos, estándares, nivel de su personal, espíritu de servicio y certificaciones.
- Capacidad de Integración de servicios: Preferir proveedores que ofrezcan relaciones de largo plazo y con capacidad de integrar servicios que cubran todo el alcance de las necesidades de su empresa puede ser un diferenciador relevante.
- Gestión del riesgo y capacidad financiera: Los servicios normalmente involucran un despliegue relevante de colaboradores, junto con procesos de supply chain que no pueden fallar, tener un partner que gestione de manera efectiva estos recursos y necesidades no trivial, junto con tener el respaldo financiero para garantizar la estabilidad de los contratos.
- Capacidad de adaptación: en el contexto actual, el contar con un partner que se adapte a los requerimientos que impone la contingencia es fundamental, con modelos de negocio y contractuales flexibles para acompañar los procesos necesarios para operar en tiempos de pandemia y/o entornos VUCA.
El tener un partner estratégico para la gestión de servicios que cumpla con lo anterior representa una garantía de beneficio en términos de una mayor eficiencia, mejores productos y servicios al consumidor o cliente final.
