«Inteligencia Artificial: la ruta hacia un nivel 5 de autonomía en la conducción vehicular», es el tema que nos propone Manuel Parraguez, Gerente General Gama Mobility.
En la carrera hacia un futuro más sostenible, la convergencia de la inteligencia artificial (IA) y la electromovilidad surge como una fuerza motriz, no solo cambiando la forma en que conducimos vehículos eléctricos, sino también transformando la experiencia de manejar los modelos convencionales.
En la encrucijada de la innovación, la IA no solo se limita a la conducción asistida, sino que también se infiltra desde la toma de decisiones hasta la optimización de la seguridad y la eficiencia en el consumo de combustible.
En este viaje hacia la autonomía, nos encontramos atrapados en un nivel dos de cinco posibles, donde las alertas y ajustes automáticos son parte del día a día. Sin embargo, el desafío radica en alcanzar el nivel cinco de la autonomía total, en la cual los vehículos deben procesar de manera impecable la información de cada sensor externo y tomar decisiones equiparables a las de un conductor humano.
Aquí, la velocidad y la inteligencia son factores cruciales, ya que algunas decisiones deben tomarse en cuestión de microsegundos, algo que los conductores humanos nos damos cuenta casi instantáneamente por reflejo.
Ahora bien, no solo se trata de la acción propiamente tal, sino también de la infraestructura adecuada, las calles se deben rediseñar, las autopistas aumentarán su velocidad y la comunicación entre vehículos abrirá un nuevo capítulo en la historia del transporte.
Este cambio no solo afectará al ámbito individual, sino que transformará la red logística en su conjunto. Las decisiones de tráfico ya no serán limitadas a un solo vehículo; en su lugar, optimizarán una red completa, una ciudad más ecológica, limpia y con una calidad de vida mejorada para sus habitantes.
La comprensión y aplicación de la tecnología emergente se convierten en imperativos para seguir siendo relevantes en un mercado en constante evolución. Adaptarse a la intersección de la IA y la electromovilidad será el mayor desafío, pero también la mayor oportunidad para ofrecer propuestas innovadoras y alineadas con las expectativas cambiantes de los clientes.
La inteligencia artificial y la electromovilidad se entrelazan, marcando el rumbo hacia un futuro donde la innovación y la sostenibilidad convergen para dar forma a una nueva era en la historia de la movilidad.
