Por Cristián Tala Sánchez, emprendedor e inversionista.
Han pasado días desde que asumió el Gobierno del nuevo Presidente Gabriel Boric y desde el sector económico los diversos actores ya comienzan a observar las propuestas de esta administración. Desde mi puesto el mensaje es clave: hay que potenciar la innovación, la tecnología, el emprendimiento y la inversión privada.
Durante su campaña el presidente habló sobre la importancia de que el Estado adquiera un rol de empuje mucho más activo cuando se habla de potenciar el ecosistema emprendedor. Aquí es donde discrepo un poco, el Estado claro que puede cooperar, pero lo principal está en potenciar la inversión privada y que el rol protagónico lo tenga el mundo privado.
La inversión en capital de riesgo pasó de 5,4 a 20,2 mil millones de dólares desde el 2020 al 2021. Sí, se cuadruplicó la cifra. Ahora, es importante que la máquina siga funcionando, deben continuar surgiendo emprendimientos innovadores que atraigan el interés de los inversionistas.
Se produce una reacción circular: los inversionistas ponen su plata en startups chilenas, estas crecen, y son de ejemplo y motivación para otros a hacer lo mismo; emprender con ideas innovadoras de base tecnológica, lo que a su vez atrae al inversor. Simple de explicar, pero se requieren grandes esfuerzos para que esto resulte.
A medida que ingrese más capital en el ecosistema, tendremos un mayor crecimiento del mundo emprendedor, con eso se genera más empleo y aumenta el desarrollo del país, es decir, ganar o ganar. Siempre debemos tomar en cuenta que los distintos emprendimientos que se desarrollan, en muchos casos significan avances importantes y necesarios en tecnología, sustentabilidad, medio ambiente y ciencia -por nombrar algunos aspectos-, y que significan soluciones a problemas que quizás ahora o en un futuro pueden afectar tanto a Chile como el mundo entero.
Por lo mismo, repito la idea de que ¿puede existir un Estado que entre a ayudar a diversos emprendedores que necesiten de su ayuda para surgir? Claro que sí, pero debe haber claridad en que su trabajo debe ser fomentar el rol que ha adquirido el mundo privado en el ecosistema emprendedor y que ha hecho que las startups en general y la inversión crezcan a niveles nunca antes vistos.
