«Comercio comprometido con el medioambiente» es el tema que nos propone Francisca Leiva, Subgerente de Sostenibilidad de Casaideas
En un momento crucial para la sostenibilidad medioambiental, iniciativas como el Acuerdo de Producción Limpia para la sostenibilidad de los embalajes de comercio electrónico, que cuenta con la participación de 42 empresas y organizaciones, destacan por su rol transformador, especialmente en el sector del retail.
El Acuerdo de Producción Limpia, liderado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) de Corfo, se enfoca en la circularidad de los embalajes del comercio electrónico y tiene como objetivo desarrollar estrategias para minimizar su uso y promover una mayor reutilización de los residuos generados por esta industria. Este es un esfuerzo que va más allá de cumplir con la legislación existente, ya que es un compromiso proactivo para contribuir a la protección de nuestro entorno.
Los embalajes en el comercio electrónico son relevantes para el cuidado y manejo de los productos. Sin embargo, su impacto ambiental debido a la generación de residuos es un desafío que todos debemos afrontar. La tarea de reducir y circularizar estos envases terciarios es compleja y requiere un enfoque colaborativo. Por esta razón, el trabajo conjunto del mundo público-privado en este esfuerzo no solo es una necesidad, sino también una oportunidad para generar economías de escala y desarrollar soluciones innovadoras en conjunto.
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Este acuerdo no solo involucra a empresas B2C y de logística de última milla, sino que además a proveedores de packaging y otras organizaciones específicas dentro del ciclo de los productos. Esta diversidad de participantes permite abordar el problema desde múltiples perspectivas, lo que enriquece el proceso y aumenta las posibilidades de éxito.
Entre los beneficios del APL, destaca la posibilidad de anticipar y contribuir al desarrollo de políticas públicas. Asimismo, la colaboración entre los distintos actores del ecosistema significa ir un paso adelante en la construcción de una industria más sostenible y responsable. Quienes participan en este acuerdo están asumiendo un rol relevante en la promoción de la circularidad, junto con posicionarse como líderes en la adopción de prácticas con menor impacto ambiental.
Es esencial que más entidades se sumen a este tipo de acuerdos. Hacerlo demuestra un compromiso con las próximas generaciones y con el cuidado de nuestro planeta. Este tipo de liderazgo y responsabilidad es lo que define a las empresas verdaderamente comprometidas con un futuro sostenible.
