Las empresas de última milla han experimentado un auge significativo durante la pandemia en América Latina.
Por Jose Antonio V. en LinkedIn
Las empresas de última milla han experimentado un auge significativo durante la pandemia en Latinoamérica, encontrando un nicho de mercado sumamente atractivo. Estas empresas se dedican a la entrega rápida de productos directamente a los consumidores, generalmente en áreas urbanas, y han ganado popularidad debido a la creciente demanda de compras en línea durante la pandemia. Sin embargo, a pesar de su éxito comercial durante la pandemia, las empresas de última milla enfrentan hoy desafíos significativos, incluyendo su impacto en el medioambiente, en la infraestructura vial urbana, la falta de activos inmobiliarios logísticos idóneos y la necesidad de una logística sostenible.
Auge y desafíos de las empresas de última milla
Es claro que, durante la pandemia, el comercio electrónico experimentó un aumento sin precedentes en América Latina, ya que los consumidores buscaron opciones de compra en línea para evitar la exposición al virus. Esto llevó a un aumento en la demanda de servicios de entrega rápida, lo que impulsó el crecimiento de las empresas de última milla. Estas empresas se han vuelto especialmente populares en áreas urbanas, donde la densidad de población y la concentración de comercios permiten entregas más eficientes y rápidas.
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Sin embargo, el éxito comercial de las empresas de última milla también ha generado preocupaciones sobre su impacto en el medioambiente y en la infraestructura vial urbana. El aumento en el número de vehículos de entrega en las calles ha llevado a un aumento en la congestión del tráfico, la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire, lo que ha generado preocupación por la calidad del aire y la sostenibilidad ambiental en las ciudades latinoamericanas.
Otro desafío que enfrentan las empresas de última milla en Latinoamérica es la falta de activos inmobiliarios logísticos idóneos. Estos activos, como MicroHubs y Centros Urbanos de Consolidación, son cruciales para lograr entregas eficientes y sostenibles. Sin embargo, en muchos países de la región, la falta de inversión en infraestructura logística urbana, la limitada disponibilidad de terrenos adecuados y la falta de consciencia hacia una logística colaborativa, hacen que esta operación sea cada vez más compleja.
Ante estos desafíos, es fundamental que las empresas de última milla en Latinoamérica adopten por una cultura corporativa centrada en la sostenibilidad con un enfoque integral en toda su operación. Esto implica la implementación de tecnologías más limpias y eficientes en su flota de vehículos, la optimización de rutas y la consolidación de entregas, la colaboración con autoridades locales y la inversión en infraestructura logística adecuada. Además, es importante que las empresas de última milla trabajen en estrecha colaboración con los gobiernos.
