Apps de transporte: pronta regulación para un movimiento más sostenible

Álvaro Pasquez, country manager de Cabify Chile

Álvaro Pasquez- Country Manager Cabify Chile

Durante los últimos años las aplicaciones de transporte en gran parte del mundo, y también en Chile, han tenido un crecimiento importante y sostenido. Estas poco a poco han ido transformando la forma de moverse de las personas por la ciudad y se convirtieron además en una oportunidad que permite generar ingresos en un grupo importante de la población.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Para nadie es una sorpresa que desde 2020 ha sido una época marcada por la pandemia. Ella transformó los hábitos y comportamientos de las personas, y desafió a las empresas a asumir un cambio de paradigma. Pero existe una problemática que golpeaba al mundo desde antes: el cambio climático. Amenazas como la sequía y la contaminación de las ciudades son problemas que han hecho que las compañías se replanteen la forma en que operan y ofrecen sus servicios. Por lo mismo, y como parte del compromiso medioambiental que caracteriza a Cabify, nos hemos propuesto grandes metas en favor de la sostenibilidad.

En 2015 la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. El objetivo de esta es entregar una oportunidad para que los países y sus habitantes inicien un nuevo camino para mejorar la vida de todas las personas. La Agenda tiene 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y Cabify está comprometido con tres de estos: trabajo decente y crecimiento económico, ciudades y comunidades más sustentables y acción por el clima.

Sabemos que debemos actuar ahora para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas desde nuestro ámbito. Apostamos por la recuperación del espacio urbano y el disfrute de la ciudad por parte de sus habitantes y avanzamos hacia la accesibilidad universal. Además, nuestro ecosistema de multimovilidad tiene una visión sostenible. Los desplazamientos en la ciudad causan el menor impacto posible y nuestra actividad genera un impacto positivo y tangible. Buscamos la mejor calidad y seguridad, nuestro compromiso con el medioambiente es rotundo, unimos necesidades reales con soluciones sostenibles basadas en la tecnología y facilitamos una movilidad que impulse el cambio.

Pero para continuar siendo un aporte en el ámbito de la sostenibilidad, las apps de transporte necesitamos reglas claras. Ante esto, el principal reto es innovar en regulaciones que se adapten a los nuevos modelos de consumo colaborativo. Los intentos de regular con base en legislaciones que sólo consideran las relaciones de consumo tradicionales de un oferente y un consumidor pueden poner en riesgo el ecosistema de economía digital de Latinoamérica, Chile incluido. Las normativas deben comprender el rol de intermediación que proponen los nuevos modelos que han surgido de las plataformas tecnológicas, lo cual podría regular a nuestra industria a partir de una visión moderna e integral de distintos ámbitos como laboral, fiscal, tecnológico, movilidad, entre otros.

Clave es considerar las necesidades y opiniones reales y mayoritarias de los diferentes actores de la economía colaborativa como lo son los oferentes, usuarios e intermediarios tecnológicos, así como el impacto económico que cualquier iniciativa pueda causar en cada uno de ellos, tanto en el corto como a largo plazo. Con ello se debe evitar generar supuestos equivocados basados únicamente en la opinión de alguno de los grupos de interés o motivación en particular.

En el caso específico de Chile, siempre hemos visto con buenos ojos y valoramos todas las políticas públicas que vayan en beneficio de los socios conductores y usuarios, y como Cabify, en todo momento hemos trabajado en ese sentido. Prueba de ello es que, tras ser la primera aplicación de transporte en llegar a Chile en 2012, cumplimos los objetivos de la ley que regula a trabajadores de plataformas digitales, que entrará en vigencia en septiembre próximo. Por ejemplo, a diferencia de otras plataformas de transporte, desde el primer día exigimos a los conductores la emisión de boletas de honorarios, lo que facilita que hagan sus cotizaciones como independientes para acceder a las prestaciones de seguridad social.

La discusión del proyecto de ley que regula a las aplicaciones de transporte remunerado de pasajeros y los servicios que a través de ellas se presten se reactivó en el Congreso durante las últimas semanas. Apreciamos la reactivación de esta iniciativa, pero creemos que ciertos elementos del texto propuesto perjudicarían a los usuarios del servicio que prestamos; usuarios que van en aumento, y que ven en las aplicaciones de transporte una forma de satisfacer sus necesidades.

Por otra parte, exigir licencia profesional para nuestros socios conductores afectaría la oferta, aumentando los precios. Limitar el número de vehículos que puede inscribir cada conductor afectará su libertad económica, y determinar por ley la antigüedad del vehículo no es necesariamente garantía de seguridad. Estos tres puntos son relevantes y de no ser tratados de manera correcta podrían perjudicar a toda una industria, y lo que es peor, a miles de personas que hoy en día la utilizan como una fuente de ingreso.

Con el objeto de responder oportunamente a la evolución de la tecnología, estimamos necesario que el contenido se detalle en un reglamento, evitando la rigidez que implica que tales exigencias se contengan en la ley.  Como siempre, en Cabify estamos abiertos a colaborar para que miles de personas en Chile, Latinoamérica y España continúen moviéndose por ciudades más sostenibles y con reglas claras.

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉