Alejandra Ferraro: El futuro (presente) del trabajo, el lugar ya no importa

Alejandra-Ferraro-Líder-de-RRHH-de-Accenture-Latam

Hace poco más de un año, el trabajo era un lugar y los inmuebles representaban una buena parte de los activos de las empresas. Hoy, a medida que salimos de la pandemia, los CEOs están repensando la forma de trabajar en sus organizaciones. Si bien el cambio forzado por la crisis hacia el trabajo a distancia supuso un gran reto, también reveló una oportunidad inimaginable para liberar inversiones inmobiliarias y desbloquear fondos para impulsar la transformación e impulsar el crecimiento.

Un reciente estudio de Accenture ilustra el cambio de perspectiva de los directivos en cuanto a las inversiones inmobiliarias después de la pandemia: sólo el 1% de los CEOs a nivel global afirma que no está reduciendo sus inversiones en espacio de oficinas. De la abrumadora mayoría que planea reasignar fondos mediante la reducción, 62% dice que está invirtiendo en tecnología y 47% en contratar nuevos talentos o mejorar las competencias de los empleados existentes. En el caso de América Latina, 60% de las empresas proyecta mantener el teletrabajo en los próximos años, mientras 85% cree que es fundamental preparar a las personas de su organización para trabajar en conjunto con las nuevas tecnologías. Esta es una respuesta directa a lo que los profesionales buscan hoy. La mayoría (54%) de los que pueden hacer su trabajo desde casa quieren seguir haciéndolo, según una investigación del Pew Research Center. Así también, de acuerdo con un estudio reciente de Accenture más del 80% de los profesionales a nivel mundial quiere trabajar de forma híbrida, es decir, presencial y digital.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Los directores generales están buscando una nueva concepción del espacio de oficina que incluya una combinación de entornos tradicionales con digitales para ofrecer a los empleados más flexibilidad y ahorrar costos. Este cambio de mentalidad mitiga o elimina por completo la barrera de las fronteras geográficas. Lo que, a su vez, hace posible atraer el talento especializado para acelerar la transformación digital. Además de abrir nuevas reservas de talento, los líderes empresariales están reconsiderando sus formas de trabajo para retener a sus mejores profesionales, ofreciendo una mayor flexibilidad para satisfacer las expectativas cambiantes de los empleados después de la pandemia.

Se trata de un imperativo de crecimiento. La pandemia ha brindado oportunidades como nunca antes habíamos visto en las recesiones, allanando el camino para un verdadero cambio duradero. ¿Cómo sacar el potencial de esa transformación? En parte, mediante inversiones en tecnologías digitales. Las empresas a nivel mundial lo saben: 46% identifica la aceleración de la transformación digital a través de todo el negocio como uno de sus principales objetivos estratégicos para los próximos tres años, mientras en el caso de las organizaciones latinoamericanas, 73% afirma que aceleró su transformación digital producto de la pandemia y 78% cree que su arquitectura tecnológica es crítica para el éxito de su organización.

Nunca ha habido un mejor momento que ahora, en medio de la disrupción de la pandemia, para reimaginar la forma de trabajar. Aquellos que lo hagan bien podrán obtener una ventaja competitiva invirtiendo sus recursos donde impulsen el crecimiento y la resiliencia.

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉