Técnicas de neurocomunicación que ¡no te puedes perder!

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Técnicas de neurocomunicación que ¡no te puedes perder!. Según publica el portal escoeuniversitas.com Un estudiante brillante, entusiasmado y participativo, de repente se vuelve apático, poco comunicativo y sus calificaciones se desploman, pero, ¿qué le pasó? Pues su cerebro se desconectó, y la gran culpa es por la falta de uso de elementos de neurocomunicación.

La ventana de atención de un ser humano, y especialmente si es un estudiante de nivel primario, es muy limitada. Un anuncio publicitario, por ejemplo, debe captar nuestra atención en los primeros 5 segundos, y si no lo hace, el resultado es que dejemos de prestar esa atención. Asimismo en clase, nuestra ventana de atención es limitada, y muchas veces, los profesores se esfuerzan en cerrarla.


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La información académica que se presenta a los alumnos tiende a ser extenuante y poco práctica. Por esta razón, al repetirse este patrón, el alumno eventualmente pierde el interés en la clase y se conecta con otras cosas, sobre todo si la clase es de tipo virtual. Los profesores se molestan, los padres de familia se enojan y el alumno no entiende por qué, lo único que sabe es que no entendió nada.

¿Cómo evitamos el cerebro aburrido?

En una conversación, charla o clases, debemos establecer puntos de inflexión que generen cambios en la monotonía. Lo más importante es que la información que se brinda no se convierta en una letanía de cosas que pierden sentido.

Muchos de los programas académicos en colegios y universidades, precisan de temas cuya digestión es difícil tanto para el docente (que regularmente no los conoce a fondo) como del alumno (que no comprende para qué sirve esto).  Allí entra en escena la neurocomunicación.

La Neurocomunicación es la aplicación de técnicas para que el cerebro del individuo se enganche al tema y lo perciba interesante.

¿Cuántas veces hemos visto un programa de History o Discovery Channel, en el que tocan temas científicos super difíciles, y sin embargo los devoramos con avidez y aprendemos cosas nuevas?

Estos programas desfragmentan la información en unidades útiles, poniéndola en perspectiva, utilizan storytelling y simplifican los conceptos para que sean fáciles, pero que a la vez generen curiosidad; le están hablando al cerebro.

La Neurocomunicación en el salón de clases

La primera impresión es vital, porque crea una huella emocional-cognitiva, conceptualiza la situación; y la segunda confirma o desmiente lo que nos hizo sentir la primera impresión.

Los docentes tienen a su disposición técnicas histriónicas, gamificación y actividades prácticas que les ayudan a crear una expectativa que dispare la curiosidad en los alumnos, pero también juega un papel importante el principio de autoridad y el fondo estratégico para lograr el objetivo.

El alumno y el padre de familia, regularmente tienen un paradigma preformado de cómo debe ser un docente, por lo tanto, los profesores que rompen ese paradigma, logran desestabilizar las preconcepciones y plantean un lienzo nuevo para crear una nueva expectativa.

El enemigo es la monotonía, por lo que reestructurar la forma en la que se presentan las cosas no debe afectar la calidad del fondo informativo, es más, al hacerlo más interesante para el alumno, incluso se pueden tocar temas más técnicos y profundos, porque se ha creado el escenario perfecto para la curiosidad y el redescubrimiento.

¿Por qué perdemos la atención?

A nuestros sentidos llegan miles de estímulos diariamente, por eso nuestro cerebro, a pesar de registrarlos todos, se focaliza en eso que categoriza como más importante para nuestro momentum.

El estudiante que pierde atención en clase, ha sido fácilmente distraído por otros estímulos más retadores. En muchas ocasiones, no implica que el estudiante sea descuidado o falto de capacidad, sino que su entusiasmo por la materia cambia al no sentirse partícipe de la clase. Esto ocurre cuando a él o ella no se le permite participar o tiene que luchar por la atención del maestro, lo cual le quita el fervor entusiasta.

No obstante, cuando el docente logra dominar la situación y la demanda de atención de todos los alumnos, permitiendo momentos dirigidos de “fama” para cada uno de ellos, entonces se logra que el grupo crezca, comparta homogéneamente y el entusiasmo por aprender y retarse sea más beneficioso para todos.

Neurocomunicación – Ventanas cortas y ciclos de atención

Según Jesús Guillén en su artículo “La Atención, Un Recurso Limitado” publicado en el blog de Escuela Con Cerebro,  (https://escuelaconcerebro.wordpress.com/2012/03/04/la-atencion-un-recurso-limitado/), los ciclos de atención sostenida no superan los 15 minutos, aunque existen ciclos que nos permiten mantener la atención entre 90 y 110 minutos.

Esto nos indica que si bien hay actividades que pueden interesar al individuo y mantenerlo en conexión activa durante periodos largos, lo ideal es trabajar en ciclos cortos, en los que el aprendizaje pueda ser asimilado de forma más efectiva.

Al organizar actividades en ventanas de atención corta, aseguras la dosificación efectiva del material para que el público se pueda concentrar en ítems específicos y mantenga la atención activa.

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Neurocomunicación – 14 técnicas prácticas que puedes aplicar

Tanto en un salón de clases, como en una conversación informal, o una presentación ejecutiva, captar y mantener la atención es de gran valor, te invito a seguir estos consejos:

  1. Repite y enfatiza una frase.
  2. Utiliza cifras y ponlas en perspectiva de utilidad (una memoria de 64 gigabites puede contener hasta 25,000 archivos,   esas son muchas tareas en una sola memoria, o también puedes guardar tanta música que te permita escucharla en un viaje de ida y vuelta a la luna).
  3. Ejemplifica, plantea los beneficios y utilidades de la información (si calculamos el cuadrado de la hipotenusa, podemos saber todas las medidas que tiene una casa, aún si no tenemos los planos de esa casa).
  4. Permite micro momentos de liderazgo, en el que el alumno o interlocutor sea quien aporte y se sienta libre de expresarse y te enseñe algo nuevo.
  5. Utiliza info bullets, dosificando la información en frases cortas, no más de 25 palabras, y que lleven un mensaje claro que quede resonando en la memoria del interlocutor.
  6. Establece que el fracaso es sólo parte del aprendizaje. Muchos de los temores al fracaso van relacionados con el temor al ridículo, pero si nos olvidamos del fracaso y lo vemos como un aprendizaje experimental, entonces propiciamos la creatividad y el gusto por la investigación.
  7. Crea retos. Al cerebro le encantan los retos, porque piensa que puede ganar. Si creas retos controlados y permites que el alumno rompa paradigmas para retarse y lograr nuevas experiencias, la enseñanza será práctica y agradable,  porque se siente como un juego.
  8. Muestra que este es un momento de aprendizaje mutuo, que no lo sabes todo y que también puedes aprender de tus alumnos. Esto genera mucha confianza y respeto.
  9. Habla siempre en voz activa y positiva. Haz que comprendan que hay dificultades, pero que todo problema se puede superar. Esto crea espíritu de grupo y apoyo mutuo, y hará que los alumnos sean más empáticos y menos vulnerables.
  10. Utiliza juegos, música, actuación y recursos visuales para romper la línea de atención cada cierto tiempo, estas “distracciones” controladas reubican la atención del alumno y marcan un nuevo período de interacción, además evita que todo sea una gran elucubración sin final.
  11. Presenta la información como si contaras una historia, usa el suspenso, la comedia y todas las formas literarias y de storytelling. Esto hará que tu audiencia siga pensando, quiera saber más y que hablen entre ellos y con otros… les secuestraste la mente y quedan a la expectativa para la siguiente clase.
  12. Escucha, aunque tus alumnos hablen mucho, ten paciencia y presta atención a lo que dicen, sobre todo en los momentos en que hablan de temas que no están relacionados con la clase. A pesar que esto parezca una molestia, el alumno te está planteando información que es importante para él, y así el profesor puede evaluar situaciones y tomar acciones que permitan un aprendizaje significativo y cercano.
  13. Usa ventanas cortas, no planees charlas largas. En un lapso de 10 a 15 minutos puedes perder la atención de tu audiencia, por eso debes hacer cortes y romper los esquemas cada cierto tiempo, para que tu público vuelva a prestar atención.
  14. Evita siempre la monotonía. Recuerda que la monotonía desactiva la conexión neuronal y desvincula las emociones,  por tanto si quieres alumnos activos, cambiales su entorno y rétalos para que generen conocimiento práctico.
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