Neuromarketing: ¿Cómo programar el cerebro para enfrentar la cuarentena?

Altos niveles de estrés, agresividad y cambios bruscos en el comportamiento son algunos de los síntomas más comunes y que afectan a una gran mayoría de personas en el mundo tras el largo periodo en casa con teletrabajo y niños o adultos mayores a cargo. La psicóloga Liliana Zambrano, máster en Programación Neurolingüística, invita a que las personas a que “programen” su cerebro para tener un mejor estilo de vida pese a las circunstancias que enfrentamos.

Según la profesional, el cerebro se programa con todo lo que pensamos, hablamos y sentimos. “Si le pidiera a una persona que con la mano derecha dibuje un cuadrado, con la mano izquierda un círculo, con la pierna derecha un triángulo y escriba el nombre con la izquierda, notará que máximo podrá hacer una o dos cosas. Nuestra mente consciente es la responsable de esto; es decir, conscientemente tiene un campo de acción de un cinco por ciento mientras que nuestra mente inconsciente es del 95 por ciento”, explica Zambrano.


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Para dar inicio a ese programa cerebral, es importante conocer los tres lenguajes que definen nuestro comportamiento mental: visual, auditivo y kinestésico. El primero se refiere al campo de los ojos que son los que reciben información del exterior. En el lenguaje auditivo, el órgano receptor son los oídos y la kinestésica es el área somata sensorial o de integración táctil, olfativa, gustativa y emocional.

Teniendo clara esta información la psicóloga recomienda programar el cerebro cada día de la semana mediante un canal. Es decir, lunes una actividad visual, martes una actividad auditiva, miércoles una actividad kinestésica y se repite nuevamente hasta llegar al domingo. En las actividades del ancla visual puedes escoger entre ver una película, leer un libro o hacer fotografías. En el aspecto auditivo puedes escuchar tu música favorita, hacer una oración o jugar al karaoke y en la kinestésica puedes practicar ejercicio, bailar con tu pareja o preparar una deliciosa cena.

Estas dinámicas, por sencillas que parezcan, ayudan a ejercitar el cerebro, y lo que es más importante, te ayudarán a sentirte tranquilo y feliz con la vida, dejando a un lado los miedos e inseguridades que a veces nos atacan.

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