Daniel Z. Lieberman y Michael E. Longna, psiquiatra y físico respectivamente, abordan la historia del placer, euforia, amor y adicciones, locura, creatividad a través del prisma de la molécula que domina el mundo. Las respuestas a preguntas como ¿Por qué nos obsesionamos con las cosas que queremos y nos aburrimos cuando las conseguimos? ¿Por qué el amor pasional se convierte tan rápidamente en desinterés? ¿Por qué vivimos pegados a las redes sociales? ¿Por qué algunas personas son liberales acérrimos y otras, conservadores extremos? ¿Cómo logramos mantener la esperanza, incluso en los tiempos más oscuros?, todas residen en una simple sustancia química de nuestro cerebro: la dopamina.
Daniel Lieberman, uno de los autores de este libro, es profesor y vicepresidente del departamento de psiquiatría y ciencias del comportamiento de la Universidad George Washington, miembro de la Asociación Americana de Psiquiatría, ha publicado más de 50 informes científicos sobre ciencias del comportamiento, es médico y completó su formación en estudios de psiquiátrica en la Universidad de Nueva York. Michael E. Long, su co-autor, es un físico estadounidense de profesión, pero se desempeña como profesor de escritura creativa y oratoria. Es un premiado escritor de discursos, guionista y dramaturgo.
Abordar las lecturas de corte científico no es solo de espacios académicos, en la vida diaria podemos encontrar información de valor para conocer más funcionamiento de nuestros cuerpos y del conocimiento detrás de las acciones que ejecutamos y a las que respondemos en la rutina, pero que determinan mucho de la manera en la que vemos la vida y cómo percibimos el mundo, las relaciones que hacemos como parte de la sociedad.
Por ejemplo, la dopamina es la sustancia que permitió que nuestros ancestros sobrevivieran. Hoy, en cambio, es la responsable de nuestro comportamiento, adicciones y del progreso de la civilización. Es la molécula del deseo, la que controla nuestros impulsos y la que nos incita a buscar siempre nuevos estímulos.
¿Sabe cuál es la causante del furor que impulsa a un trabajador ambicioso a sacrificarlo todo para buscar el éxito? Exactamente, la dopamina es la respuesta, por un lado nos sirve de motivación para superarnos a nosotros mismos, por el otro, nos lleva a arriesgarlo todo y fracasar en el intento, lo importante es conseguir algo, cualquier cosa, con tal de que sea nueva. Una vez tenemos claro el papel que juega la química de nuestro cuerpo, podremos tener mayor consciencia de cómo modera muchos episodios de nuestra vida y podremos entender de una manera revolucionaria por qué nos comportamos como lo hacemos en el amor, los negocios, la política o la religión. Entender la dopamina nos ayudará a predecir nuestro comportamiento. Pero también el de los demás.
