Conoce cómo superar el impacto emocional de la conciliación laboral. Según publica el portal escoeuniversitas.com. La conciliación laboral es el equilibrio entre la vida profesional y la personal, que también implicaciones en el aspecto emocional. En muchas ocasiones, este equilibrio se ve alterado por factores externos o internos, como la presión laboral, las exigencias familiares, las crisis personales o los problemas económicas. Dificultades que pueden superarse, no sin cierto esfuerzo. Pero, ¿cómo?
Impacto emocional
El impacto emocional de una mala conciliación laboral puede ser muy negativo para el cerebro, ya que puede provocar estrés, ansiedad, depresión, burnout o síndrome de fatiga crónica. Estos trastornos afectan al funcionamiento cognitivo, la memoria, la atención, el aprendizaje, la creatividad y la toma de decisiones. Además, pueden deteriorar la salud física, el bienestar psicológico y las relaciones sociales. Estas situaciones pueden generar un impacto emocional negativo en las personas, que se traduce en estrés, ansiedad, frustración, insatisfacción, baja autoestima o depresión.
¿Qué ocurre en nuestro cerebro?
Desde el punto de vista emocional y conciliación laboral, las emociones negativas activan el sistema límbico, una parte del cerebro encargada de regular las respuestas emocionales, el aprendizaje y la memoria. El sistema límbico está conectado con el hipotálamo, que a su vez controla el sistema endocrino y el sistema nervioso autónomo. Estos sistemas se encargan de liberar hormonas y neurotransmisores que influyen en nuestro estado de ánimo, nuestra energía, nuestra atención y nuestra motivación.
Cuando experimentamos emociones negativas de forma crónica, el sistema límbico se sobreestimula y produce un desequilibrio químico en el cerebro. Esto puede provocar alteraciones en el funcionamiento de otras áreas cerebrales, como la corteza prefrontal, que se encarga del razonamiento, la planificación, la toma de decisiones y el control de impulsos. Así, las emociones negativas pueden afectar nuestra capacidad cognitiva, nuestra creatividad, nuestra productividad y nuestro autocontrol.
Las emociones negativas, al afectar el cerebro, influyen en nuestra conducta y nuestras relaciones. Cuando nos sentimos mal, tendemos a aislarnos, a evitar situaciones que nos generan estrés o ansiedad, a procrastinar o a rendir menos en el trabajo. También podemos tener dificultades para comunicarnos con los demás, para expresar nuestras necesidades o para resolver conflictos. Esto puede generar problemas en nuestro entorno laboral y personal, como baja autoestima, insatisfacción, frustración o depresión.
¿Cómo superar las dificultades de la conciliación laboral?
A continuación, te ofrecemos algunos consejos para lograr una mayor armonía emocional entre tu trabajo y tu vida personal:
- Establece prioridades y objetivos claros. Define qué es lo más importante para ti en cada momento y qué quieres conseguir a corto, medio y largo plazo. Así podrás organizar mejor tu agenda y dedicar el tiempo necesario a cada actividad sin descuidar ninguna.
- Aprende a decir no. No puedes abarcar todo lo que te proponen o te exigen en el trabajo o en la familia. A veces es necesario rechazar algunas tareas o compromisos que no son imprescindibles o que no te aportan nada positivo. Sé asertivo y comunica tus necesidades y límites con respeto y firmeza.
- Delega y pide ayuda. No tienes que hacerlo todo tú solo. Aprovecha los recursos y el apoyo que te ofrecen otras personas, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Confía en tus compañeros, colaboradores, familiares o amigos y reparte las responsabilidades y las cargas de forma equitativa.
- Busca espacios de desconexión y ocio. Es fundamental que dediques tiempo a cuidar de ti mismo y a disfrutar de las cosas que te gustan y te hacen feliz. Practica algún hobby, haz ejercicio, lee, escucha música, medita, sal con tus amigos o viaja. Estas actividades te ayudarán a relajarte, a recargar energía y a mejorar tu estado de ánimo.
- Cuida tu salud física y mental. La conciliación laboral no solo implica un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, sino también entre el cuerpo y la mente. Para ello, es importante que sigas unos hábitos saludables de alimentación, sueño e higiene. Además, si sientes que el estrés o la ansiedad te superan, no dudes en consultar con un profesional que te oriente y te ofrezca herramientas para afrontar mejor las dificultades.
- Busca apoyo social y emocional en la familia, los amigos, los compañeros de trabajo o los profesionales de la salud. Compartir las preocupaciones, las emociones y las experiencias con personas de confianza puede ayudar a reducir el estrés y a encontrar soluciones.
- Fomenta el desarrollo personal y profesional, buscando oportunidades de aprendizaje, crecimiento y mejora continua. Mantener una actitud positiva, flexible y proactiva ante los cambios y los retos que puedan surgir.
Plan de acción personal
Un plan de acción personal es un documento que recoge tus metas, acciones, recursos, plazos y evaluación para mejorar tu conciliación laboral. Para elaborarlo, puedes seguir estos pasos:
1. Identifica tu situación actual
¿Cuáles son aspectos de tu trabajo y de tu vida personal te generan más estrés o insatisfacción? ¿Qué recursos o apoyos tienes disponibles para mejorarlos? ¿Qué obstáculos o dificultades encuentras para hacerlo?
2. Define tus metas
¿Qué quieres cambiar o mejorar en tu conciliación laboral? ¿Qué beneficios esperas obtener con ello? ¿Cómo sabrás que lo has conseguido? Formula tus metas de forma concreta, realista y medible.
3. Diseña tus acciones
¿Cómo alcanzarás tus metas? ¿Qué pasos tienes que dar para lograrlo? ¿Qué personas pueden ayudarte o acompañarte en el proceso? Establece unas acciones específicas, secuenciales y coherentes con tus metas.
4. Fija tus plazos
¿Cuándo vas a empezar a poner en marcha tus acciones? ¿Cuánto tiempo vas a dedicar a cada una? ¿Cuándo esperas ver los resultados? Marca unos plazos razonables y flexibles para cumplir tus acciones y evaluar tus avances.
5. Evalúa tu progreso
¿Has notado en tu bienestar desde que empezaste a aplicar estos consejos? ¿Qué dificultades has superado o qué aprendizajes has adquirido? ¿Qué aspectos puedes mejorar o reforzar? Haz un seguimiento periódico de tu plan de acción y celebra tus logros.
Un ejemplo de plan de acción personalizado para mejorar la conciliación laboral podría ser el siguiente:
| Meta | Acción | Recurso | Plazo | Evaluación |
|---|---|---|---|---|
| Reducir mi jornada laboral a 8 horas al día | Negociar con mi jefe un horario más flexible | Mi capacidad de negociación y comunicación | 1 mes | Medir el número de horas que trabajo al día y el nivel de satisfacción con mi horario |
| Dedicar al menos una hora al día a hacer ejercicio | Apuntarme a un gimnasio cerca de mi casa | Mi dinero y mi motivación | 1 semana | Medir el número de veces que voy al gimnasio por semana y el nivel de bienestar físico y mental que siento |
| Pasar más tiempo con mi familia los fines de semana | Organizar actividades lúdicas con mi familia los sábados por la tarde | Mi tiempo y mi creatividad | 2 semanas | Medir el número de horas que paso con mi familia por semana y el nivel de conexión y felicidad que experimento |
Conclusión
La conciliación laboral es un reto que requiere de compromiso, voluntad, flexibilidad y control emocional, por parte de los trabajadores y una comprensión y esfuerzo de las empresas y la sociedad. Sin embargo, los beneficios que aporta son muchos y valiosos, tanto a nivel personal como profesional. Por eso, te animamos a que pongas en práctica estos consejos y a que busques tu propio equilibrio entre el trabajo y la vida personal. ¡Te sentirás más feliz y más realizado!
