Según publica el portal ambito.com Pensar de manera positiva es un estilo de vida y lo único que necesitas para obtenerlo es educar a tu cerebro. Las ventajas de esa actitud tienen que ver con fortalecer al sistema inmunitario, mantener la calma y adaptarse al cambio.
La positividad influye en el cerebro a través de mensajeros químicos, llamados neurotransmisores, que pueden ser la dopamina, serotonina y oxitocina. Cada uno envía instrucciones de las células cerebrales a los músculos y órganos. Estas sustancias químicas ayudan al cerebro y el organismo a trabajar en conjunto, por eso es importante mantenerlos en equilibrio.
3 formas para ser más positivo
Activar las sustancias químicas cerebrales de la felicidad
Adapta tu estilo de vida para activar esos neurotransmisores. Para eso, recurrí a movimientos corporales para provocar pensamientos positivos:
- Sonreír a pesar de no tener ganas.
- Mantener ambos brazos por encima de la cabeza, como si estuvieses celebrando.
- Moverte de manera que te haga feliz: bailar, nadar, hacer ejercicio o, sencillamente, sonreír.
La música también sirve mucho. Proba tonos y vibraciones que te den risa o una sensación placentera.
Estar en el presente
Es posible aprender a concentrarse en el presente y beneficiarse de lo que esto implica. Esto sirve para mantener la calma, no sobrepensar las cosas y mejorar la toma de decisiones. Estos son algunos ejercicios que podés hacer para pensar en el ahora:
- Concéntrese en la respiración y conta las respiraciones.
- Presta atención a lo que sentís en ese momento. Los olores y sabores que sentís en ese instante.
- Meditar.
Tener una buena relación con uno mismo
La positividad es un trabajo interno, por lo tanto es necesario tener una buena relación con uno mismo para poder llevar esto a cabo.
