Vinos hechos con uvas libres de agentes químicos y producidas en forma amigable con el medio ambiente, ganan terreno entre los amantes de esta bebida en Costa Rica y que pueden disfrutar gracias a la bodega Cono Sur.
Entre las bondades más sobresalientes y exclusivas de este segmento está que quienes padecen alergias a los sulfitos pueden hallar en el vino 100% orgánico, una solución al problema.
En un contexto medioambiental, su consumo es una forma de promover el uso de tecnologías verdes que favorecen el cuidado del planeta.
La bodega chilena se ha formado respetando los principios sustentables y orgánicos, se consideran flores, pasto, insectos y aves junto a los ciclos de la naturaleza para mantener un equilibrio total en la producción.
“Si existe una plaga, en vez de utilizar un químico insecticida, se incluyen ciertos insectos o animales que naturalmente pueda crear un equilibrio en el viñedo”, dijo Angie Rojas, ejecutiva de marca Cono Sur.
Los vinos de Cono Sur, además de orgánicos, están certificados como veganos.
El uso de la bicicleta es parte de la presentación de sus vinos, ya que representa un reconocimiento a todos los trabajadores de la viña que se trasladan en este medio de transporte hacia y dentro de los viñedos.
“Hoy en día la bicicleta se ha convertido en un ícono de sustentabilidad, representando su compromiso y respeto hacia el medio ambiente en todo el proceso, desde el cultivo de las uvas, hasta la vinificación y transporte de los vinos”, agregó.
Vinos Cono Sur son distribuidos por Alpiste.
