Venta de bebidas alcohólicas incrementa en Fin de Año

Licores. Kahlúa. Bebidas alcohólicas

Los festejos para celebrar la llegada de 2022 están a la vuelta de la esquina y, con ello, llega una oportunidad para que las empresas que comercializan bebidas alcohólicas tengan su último empuje al cierre de este año.

Durante todo el año, la bebidas premezcladas y las de bajo contenido calórico y sin alcohol, por ejemplo, se han posicionado entre los consumidores jóvenes, sin embargo, las espirituosas y los destilados locales, como el tequila y el mezcal, no han dejado de estar entre las preferencias de los mexicanos.


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En 2020, la venta de bebidas alcohólicas sufrió un bache causado por o las restricciones para la venta, o ley seca, en diversos estados del país. A esto se sumó el cierre de restaurantes, bares y discotecas, puntos de ventas para estas bebidas. Pero este año, avanzan las ventas conforme se han relajado las medidas para evitar la dispersión de la COVID-19.

Rolando Contreras, director del segmento de abarrotes en ISCAM, una firma especializada en la medición y análisis de mercados, comenta que en el canal de mayoreo,las ventas de bebidas alcohólicas reportan un crecimiento de 25.4% en comparación con 2020 y 13% frente a 2019. Estas cifras son impulsadas por la mayor movilidad, además de que este año se retomaron algunos eventos masivos, como las bodas, los festivales de música y las convenciones turísticas.

¿Ron, tequila o mezcal?

Desde el año pasado y durante este 2021, en el mercado aparecieron nuevas bebidas, entre ellas los hard seltzer, cuya adopción va en aumento, sobre todo por las generaciones más jóvenes, como los centennials, que buscan opciones con menos carbohidratos o calorías.

Durante 2020, la categoría alcanzó un valor de mercado de 5,600 millones de dólares en el mundo y la consultora Grand View Research estima que se expanda a una tasa de crecimiento anual compuesta –que mide la tasa de retorno– de 31.4%, entre 2021 y 2028.

En México, Nielsen IQ estima que en cada tienda de autoservicio hay seis tipos diferentes de hard seltzer y, con las nuevas apuestas que llegan a los anaqueles, el crecimiento de la categoría, según los último datos disponibles, fue de 139% a junio de este año.

Pero el resto de las bebidas no cede su espacio. Los datos de ISCAM revelan que las ventas de tequila crecen 30%, el ron 38%, el mezcal 79% y la ginebra 66%, que son porcentajes relevantes y que para Contretas, son una señal de recuperación de este segmento, tras el revés del 2020 por el COVID-19.

“Ya estamos arriba de los niveles pre pandemia, ya recuperamos los volúmenes de 2019 y el desempeño segura creciendo. El único gran riesgo que frenaría al mercado es que entráramos a un confinamiento, que parece no estar cercano, mientras seguimos con actividades como la vacunación”, declara Contreras.

Para el próximo año, ISCAM proyecta que los crecimientos desaceleren debido a que la base comparativa es alta y comenzará a estabilizarse ya sin el factor que se creó por la pandemia y los confinamientos. “Hay factores importantes, como la inflación, que afecta el poder adquisitivo, y ese podría ser un factor de desaceleración para las bebidas alcohólicas y todos los productos de consumo en el futuro”, añade.

Las bebidas adulteradas encuentran un nuevo escaparate

La venta de bebidas con alcohol tuvo un impulso fuerte en los canales de comercio electrónico, que se convirtieron en un punto de ventas más cercano a los compradores mexicanos con el confinamiento, sin embargo, también ha sido un escaparate para le venta de bebidas adulteradas.

Clearsele, una compañía que ofrece soluciones antifraude para tiendas en línea, detectó que el tequila Don Julio 70 añejo es la bebida con mayor intento de fraude, con 26%, seguido del Whisky Buchanan’s 12 años con 18%, el tequila Gran Malo con 14%, el vodka Smirnoff de tamarindo con un 12% y el brandy Torres 20 con 8%.

Víctor Islas, director de Clearsale Latam, explica que los comerciantes que venden bebidas alcohólicas en tiendas físicas enfrentan una industria estrictamente legislada, y esto ha llevado a las empresas a tener un canal importante de ventas en los marketplaces, que se han convertido en un blanco para los defraudadores.

“Las empresas de comercio electrónico de licores y vinos se consideran comerciantes de alto riesgo, por eso deben asegurarse de implementar medidas para prevenir fraudes que no afecten la experiencia de sus clientes, pues al menos un 39% de los compradores en línea comenta que no volverían a comprar en un sitio si sus compras son declinadas”, puntualiza.

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