El incendio del 24 de diciembre en la nave mayor del mercado de la Merced dejó 550 locales afectados de manera directa. Por lo tanto, si se toma en cuenta que cada comerciante del lugar genera en promedio 5 mil pesos diarios en ventas al día, se han perdido 2 millones 750,000 pesos diarios, estimó la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) en la Ciudad de México.
Refirió que los negocios consumidos por las llamas no fueron los únicos perjudicados, ya que 1, 260 locatarios también se vieron afectados de manera indirecta; algunos de ellos han reportado hasta un 50% de bajas en sus ventas.
Los mercados barriales son un centro económico muy importante para la ciudad, ya que son el punto más cercano de abastecimiento para la población, pero el caso de la Merced es diferente, puesto que son las tiendas locales y de abarrotes quienes se van a surtir ahí, explicó Leticia Armenta, economista del Tecnológico de Monterrey.
Por lo tanto, los comerciantes no son los únicos afectados, también la gente que acude a comprar al centro mayorista, así como los minoristas dependientes, es decir, se pueden producir daños en el suministro y proveeduría de algunos productos, detalló en entrevista para Forbes México.
La Meche sigue en pie
La resiliencia de algunos comerciantes de la Merced es tal, que con un nudo en la garganta relatan cómo perdieron todo, mientras ofrecen a la venta un cantidad mínimo de mercancía que pudieron conseguir. Ni la maquinaria pesada, la montaña de escombros o lo débil del techo los hace moverse de lo que quedó de su local.
Sobre una mesa de cemento que resultó ahumada por las llamas, una señora ofrece aguacates a los pocos clientes que se pasean por los pasillos; explicó que después del incidente en nochebuena perdió el total de su mercancía, por que lo vive al día.
“Si un sueldo mínimo es de 80 pesos, nosotros con 100 nos conformamos. Porque la gente no entra, las ventas ha bajado un 80%. Nos damos ánimo entre nosotros mismos, hay gente muy consciente y solidarias que siguen vendiendo al mercado”, externó.
