El primer trimestre del año no fue bueno para los supermercados. La falta de gasolina y el retraso de la Semana Santa impactó en el gasto de los consumidores en las tiendas físicas. Pero hubo una compañía del sector que se movió en contra de la marea: La Comer.
El sector de supermercados tuvo su peor trimestre en ventas desde 2014. El crecimiento estuvo por debajo de lo observado en los primeros trimestres de años previos, debido al desajuste de calendario por el retraso de Semana Santa, pero también por factores no recurrentes como la escasez de gasolina de enero y la adopción de nuevas normas contables.
A nivel consolidado, las cuatro cadenas de supermercados que cotizan en el mercado bursátil mexicano, Walmart, Soriana, Chedraui y La Comer, registraron una tasa de crecimiento promedio de 13% en ventas, además de una tasa promedio de crecimiento de 17.6% en flujo de operación (Ebitda). A nivel individual, la empresa que mejores resultados tuvo fue La Comer.
En el primer trimestre de 2019, el Ebitda de La Comer creció 25.6% y sus ventas en 14.8%. No obstante, la empresa logró mejorar su margen Ebitda a 10.3%. El ritmo de crecimiento fue el mejor de las cuatro cadenas de autoservicio (considerando solo su operación en México) y fue resultado del modelo de negocio propio de la empresa. Contrario al resto de autoservicios, La Comer no padeció el retraso de la Semana Santa.
“Tuvimos un efecto positivo por calendario debido a que este año la Semana Santa se celebró en abril y no en marzo. Muchas de nuestras tiendas están ubicadas en zonas que en periodos vacacionales, contrario a lo que sucede en el resto del sector autoservicio, presenta una disminución importante de ventas”, cita su reporte trimestral.
De acuerdo con Barclays, la empresa continúa ganando participación de mercado, el crecimiento de sus ventas es más del doble que el resto de firmas del sector, incluido Walmart. En este sentido, la casa de bolsa espera que el resto del año mantenga un buen ritmo de crecimiento, el cual solo podría verse afectado por un potencial deterioro en el consumo discrecional, una estrategia de expansión agresiva y, con ella, un mayor apalancamiento o altos gastos.
Walmart, la empresa más grande del sector, así como Soriana, no tuvieron un buen inicio de año. Ambas empresas registraron su menor ritmo de ventas en cinco años y sufrieron los estragos de la falta de gasolina, Semana Santa e, incluso, el retraso en la importación de mercancías, como fue el caso de Walmart.
Las ventas de esta última crecieron 4.6% y las ventas en tiendas con más de un año de operación en México en 4.7%. La empresa explicó que el segmento de mercancías que más sufrió al inicio de año fue el de ropa, por el retraso en el flujo de mercancías en la frontera.
En el caso de Soriana, además de factores coyunturales, los cierres de 16 tiendas en los últimos 12 meses afectaron el ritmo de ventas, que en el primer trimestre cayeron 0.7%. Tan solo entre enero y marzo de este año, Soriana cerró cinco tiendas como parte de su programa de remodelación y eficiencia, explicó en su reporte. De acuerdo con un análisis de Banorte, si bien el cierre de tiendas y un menor tráfico tuvieron un efecto negativo en ventas, la empresa continúa mejorando sus márgenes operativos.
En sentido opuesto, en los últimos 12 meses, Chedraui logró sumar más de 100 tiendas a su portafolio gracias a la compra de la cadena Fiesta. Esto permitió que la empresa creciera 33.6% sus ventas. Su Ebitda fue el segundo de mejor desempeño en el sector, con un crecimiento de 19.7%. Considerando la operación en México, las ventas crecieron 10.7% y el Ebitda en 0.1%.
