La cuesta de enero es un desafío en México. El encarecimiento de la canasta básica, especialmente de frutas, verduras, granos y proteínas, ha golpeado con severidad el bolsillo de los hogares, confirmando las predicciones de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Un análisis a nivel nacional revela un panorama desalentador:
- Aumentos exorbitantes: La calabacita encabeza la lista con un aumento del 233.31%, seguida por la cebolla (150%) y el jitomate saladet (116%).
- Precios fuera de control: En ciudades como Tijuana, la calabacita se vende hasta en 150 pesos por kilo, mientras que el jitomate saladet alcanza un precio máximo de 75 pesos en Hermosillo.
- Impacto en la alimentación: El encarecimiento de productos básicos como la piña, las lentejas, la papa, el frijol, la manzana y el limón limita el acceso a una dieta nutritiva y balanceada, poniendo en riesgo la salud de la población.
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La cuesta de enero es un desafío en México
La cuesta de enero no es un fenómeno aislado, sino un reflejo de las dificultades que enfrenta la economía mexicana y su impacto en la salud y el bienestar de la población. Es necesario un cambio de paradigma para garantizar el acceso a una alimentación digna y nutritiva para todos.
La cuesta de enero es un desafío, pero también una oportunidad para replantear las políticas alimentarias y buscar soluciones duraderas que beneficien a las familias mexicanas.
Según publicó La Razón
