México ha alcanzado una recuperación e incluso un crecimiento del turismo internacional que llega a destinos como Cancún y Los Cabos, entre otros mercados sumamente atractivos para turistas con alto poder adquisitivo, como el estadounidense. Sin embargo, cuando se habla del avance del país como emisor de turistas a otros países, aún se presentan caídas considerables tanto en el flujo de viajeros como en su gasto.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2021 salieron 12.2 millones de turistas mexicanos a otros países, un 29% menos que en 2019.
Esta caída es similar a la que se presenta en el turismo internacional en México. Incluso la caída en el flujo de viajeros que ingresa vía aérea –la más representativa, por concentrar el mayor gasto– se mantiene en un umbral similar: mientras los turistas extranjeros vía aérea fueron 26% menos que en 2019, los mexicanos vía aérea en el extranjero cayeron 27%.
Sin embargo, al hablar del gasto en divisas, la brecha se abre más del lado mexicano. En 2021, el gasto promedio de los turistas extranjeros en México vía aérea incrementó 11% hasta 1,110.2 dólares por persona, sin contar el desembolso por boletos de avión.
Del lado opuesto, los mexicanos gastaron 41% menos divisas en el extranjero, e incluso el gasto promedio cayó 20% al pasar de 823.7 a 662.1 dólares.
Mientras del lado de los turistas extranjeros ha habido un mayor gasto vinculado a temas inflacionarios y de presiones financieras, los viajeros mexicanos tuvieron un repunte a principios del año por el llamado turismo de vacunas, que les llevó a visitar destinos estadounidenses que ofrecieran dosis a extranjeros. Sin embargo, a partir de ahí se mantuvo, y la expectativa este año tiene varios retos.
“De cara a 2022 esperamos tener factores de presión como inflación y el tema de incertidumbre sobre lo que pasa en Ucrania”, explica Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac.
