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La Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, que promueve y hace más estricto el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas, contendrá grandes modificaciones con el objetivo de hacer más clara la información ofrecida por el fabricante o importador y la recibida por el consumidor, ya que la mayoría de la población sigue sin poder entender los valores nutrimentales expresados en las etiquetas de los productos y sin variar su ingesta calórica o realizar más actividad física.
Los cambios en los hábitos de vida y alimentación han llevado a la población mexicana a ocupar los primeros lugares de sobrepeso y obesidad, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo. La NOM-051 data de 1994, fecha desde la cual se le han hecho diversas modificaciones para ajustarse a las necesidades de información comercial y sanitaria que debe ser proporcionada al consumidor para decidir que pueda alimentos y bebidas no alcohólicas adquirir. Beatriz Bautista, Gerente de Desarrollo de Negocios en SGS México, menciona que la norma sin duda alguna tendrá un gran impacto sobre la publicidad de productos alimenticios, puesto que ahora los personajes que por mucho tiempo estuvieron presentes en la publicidad pueden llegar a desaparecer si es que dichos alimentos rebasan los niveles referentes a contenido de sodio, grasas saturadas y trans, azucares y calorías. “La modificación a la imagen de las cajas de algunos productos comercializados dirigidos al sector infantil puede afectar el consumo ya que estas imágenes son muy reconocidas por los consumidores de ese sector” indicó Bautista. Retos y oportunidades de la NOM 51 Esta actualización busca la simetría de beneficios entre los fabricantes y consumidores. Bautista manifestó que, sin duda alguna, las empresas que ofrecen productos con sellos de advertencia se verán alentadas a rediseñar y reformular sus productos, para así poder ofrecer opciones que favorezcan la compra. Los productos “imitación” se verán obligados a declararse como tal, lo cual genera una práctica comercial más justa. SGS México está apoyando a las empresas en el proceso de implementación de las modificaciones de la NOM a través de un equipo multidisciplinario que incluye pruebas de laboratorio para el cálculo de energía y nutrimentos, evaluación de la conformidad de la información comercial y sanitaria a través de la Unidad de Verificación Acreditada, de esta evaluación se otorga una constancia de conformidad o un dictamen de cumplimiento, ambos documentos fungen como un certificado que avala el cumplimiento de la información y que es reconocido por cualquier autoridad sanitaria o comercial del país. La norma cuenta con una serie de fases para dar cumplimiento a los requisitos de etiquetado las cuales entraran en vigor de manera progresiva, este formato de entrada en vigor busca mitigar los efectos causados por la actualización ya que el hecho de rediseñar todos los empaque y etiquetas implica una labor amplia, las fases están establecidas de la siguiente manera:
En esta última fase ya se tomará en cuenta la composición química de los productos, ya no solo los azúcares, sodio o grasa añadidos, evaluándose si contienen estos nutrimentos de manera intrínseca. La Gerente de Desarrollo de Negocios en SGS México, menciona que pueden cumplirse las tres fases en un solo proceso para las empresas que se encuentren listas para efectuar con todos los lineamientos de la norma. |