La transformación digital es ya una realidad en el continente americano. Según la CEPAL, hace un poco más de tres años, 430 millones de personas ya estaban conectadas a Internet en América Latina y el Caribe, lo que equivale a un 67% de la población latinoamericana. LATAM es la cuarta región del mundo con mayor penetración de usuarios de Internet, después de Norteamérica (88.5%), Europa (82.5%) y los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI, 72.2%).
El crecimiento del e-commerce en el continente se observa desde 2019: este canal creció en Chile 25%, en Argentina 52% y en México 36%, proyectando un crecimiento acumulado del 650% entre 2020 y 2030 para estas naciones, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo a través de Euromonitor International.
Con esto en mente más los cambios drásticos que nos limitaron a la convivencia y asistencia de lugares físicos, La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) detectó un crecimiento del 81% para el e-commerce en México desde el inicio de la pandemia.
Lo anterior, ha llevado a las tiendas en línea a evaluar y optimizar su proceso de entrega a través de mejores experiencias para el consumidor. Muchos comercios electrónicos se han dado cuenta que requieren los servicios de empresas de logística integral que los apoye no solo a contener la solicitud de sus productos, sino a incrementar sus ventas y la demanda creciente de sus compradores.