No es ningún secreto que los influencers juegan a menudo al despiste y no etiquetan adecuadamente el contenido patrocinado que publican en sus redes sociales.
Sin embargo, de ahora en adelante los prescriptores que se salten a la torera las normas deberán enfrentarse en Reino Unido al bochorno de ver sus nombres en una suerte de «lista negra» publicada en su página web por la Advertising Standards Authority (ASA), el organismo que vela por el autocontrol publicitario en el país británico.
El ASA había contactado previamente con las cuatro influencers con el ánimo de instarlas a etiquetar oportunamente los posts de naturaleza patrocinada en sus redes sociales. Sin embargo, las cuatro influencers hicieron caso omiso de las advertencias del organismo o, aun habiéndose comprometido a respetar las normas, volvieron a reincidir.
La ASA no descarta ulteriores sanciones si las influencers puestas en la picota no rectifican
Sus nombres aparecen ahora en una web creada ad hoc por la ASA para poner la colorada los influencers que incumplen sistemáticamente las normas. Y las cuatro prescriptoras formarán parte de esa «lista negra» durante los próximos tres meses.
Guy Parker, chief executive de la ASA, enfatiza que Chloe Ferry, Chloe Khan, Jodie Marsh y Lucy Mecklenburgh son las primeras influencers emplazadas en esa lista de la vergüenza.
«Cumplir las normas no es difícil: se trata de decir de manera clara qué posts son de carácter comercial. Si la medida que hemos emprendido no se traduce en los resultados que esperamos, no dudaremos que imponer más sanciones«, recalca Parker. Tales sanciones podrían incluir que la ASA se ponga en contacto de manera directa con las redes sociales en las que los prescriptores vulneran las normas para solicitar la eliminación de contenido de naturaleza fraudulenta.
De acuerdo con las normas de la ASA, un post en las redes sociales es un anuncio cuando el influencer recibe a cambio de su publicación algún tipo de remuneración, una contraprestación en forma de producto o servicio gratuito o cualquier otro incentivo.
En España las publicaciones de los influencers en las redes sociales se rigen desde el 1 de enero de 2021 por un código ético que exige el correcto etiquetado de contenido comercial.