Marketing: Así las marcas podrán combatir el cambio climático

cambio climático

El cambio climático lleva acechando a la humanidad décadas y cada vez se va haciendo más latente. Los fenómenos meteorológicos y los climas extremos del planeta están llevando a un punto de no retorno que ha servido para que la ONU declare el «código rojo».

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) pone de manifiesto que el estado del planeta deja mucho que desear y que todos los actores involucrados, incluidas las empresas, deben actuar ahora o nunca.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Los cambios se están viendo en la atmósfera, en los oceános, en el derretimiento de los casquetes polares y en un sinfín de elementos de la naturaleza que no volverán a ser como eran. Algunos de ellos ya son «irreversibles», según advierte el escrito.

Sin embargo, los expertos afirman que todavía hay tiempo para limitar la propagación. Una reducción fuerte y sostenida de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero podría mejorar rápidamente la calidad del aire. «Debemos actuar con decisión ahora, para mantener vivo el 1,5», asegura António Guterres, Secretario General de la ONU, haciendo referencia al umbral acordado de grados que no hay que sobrepasar.

Toda la humanidad tiene que ver con este cuidado del planeta, lo cual nos lleva a señalar que las empresas tienen una gran responsabilidad en este sentido. «Las economías inclusivas y verdes, la prosperidad, un aire más limpio y una mejor salud son posibles para todos», destaca Guterres.

Aparte, los propios consumidores están reclamando a las compañías que den un paso hacia el cambio. Un estudio de Wunderman Thompson señala que el 86% de los consumidores cree que las marcas necesitan asumir el papel que les toca para luchar contra el cambio climático. El 82% va más allá y considera que deberían colocar el planeta por delante de sus propios beneficios.

Por eso, hemos recogido una serie de acciones que las marcas pueden emprender para contribuir a que la Tierra gane la carrera contra el cambio climático pronosticada por la ONU.

1. Medir y analizar las emisiones de gas de efecto invernadero

El primer paso para cualquier empresa que quiera reducir su impacto en el planeta es medir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Una vez que lo sabemos, hay que analizarlas para saber qué actividades son las más contaminantes e identificar las posibles soluciones para reducirlas.

2. Apostar por las energías renovables

Evitar los combustibles fósiles reduce significativamente la huella climática, por lo que optar por las energías renovables puede ser una solución interesante para las empresas.

3. El día a día también importa

Es cierto que, si se quiere luchar contra el cambio climático desde una compañía, las acciones deben ser a gran escala. No obstante, creemos que es igual de importante que en nuestro día a día integremos pequeños actos que hacen bien al planeta.

Por ejemplo, apagar las luces cuando no son necesarias, bajar la calefacción o el aire o desconectar los aparatos cuando no se necesitan. De este modo, se reduce ligeramente el consumo de energía y el impacto en el clima.

4. Reducir los residuos y reciclar

Ya sean los residuos industriales de una gran empresa o los de papel de una pyme del sector terciario, todos los negocios generan residuos.

Para combatirlo, se pueden evitar los artículos desechables, como vasos y cápsulas de café. Se pueden reutilizar los papeles como borradores y, por supuesto, reciclar los diferentes materiales.

5. Involucrar a los empleados y optimizar su transporte

Es esencial que el círculo de la firma esté comprometido con esta causa y tenga ganas de ayudar. Se puede animar a los empleados de algún modo a coger el transporte público mediante descuentos si fuera posible o a compartir coche entre varios compañeros que vivan cerca.

Organizar concursos internos, involucrarse con asociaciones del medio ambiente o sensibilizar a través de campañas de comunicación son alternativas que también hay que tener en mente.

6. Elegir proveedores y materiales sostenibles

La elección de un proveedor también es una opción respetuosa con el medio ambiente. Por lo tanto, las empresas deben hacer el esfuerzo de elegir proveedores que demuestren tener buenas prácticas medioambientales.

Asimismo, a la hora de elegir los materiales con los que trabajamos podemos procurar seleccionar aquellos que sean reciclados y reciclables.

7. El ‘greenwashing’ está terminantemente prohibido

Si hay algo que detestan los consumidores es que las marcas se hagan pasar por activistas del medio ambiente y que en realidad solo quieran quedar mejor de cara al público. Esta técnica de marketing es conocida como ‘greenwashing’ y consiste en que las firmas realicen pequeños actos o campañas de concienciación sobre la sostenibilidad pero que en realidad en su rutina no apliquen ninguno de los pasos para contribuir a la mejora del planeta.

8. El importante papel de la innovación y la economía circular

Una estrategia de innovación constante debe partir de un concepto de circularidad que contribuya a aprovechar y reutilizar los recursos disponibles. Apoyar el consumo responsable y la economía circular desde la propia esencia del negocio será clave para que nuestra actividad económica sea consciente, comprometida y sostenible.

Ejemplo de economía circular lo tenemos en «Looop». Se trata de una máquina de H&M con la que los clientes pueden convertir prendas antiguas o desgastadas en nuevas creaciones. Se hace mediante un proceso que reduce las emisiones de gas y el gasto de agua y promueve la extensión del uso de los materiales textiles.

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉