El pasado miércoles, y tras la presentación de los últimos resultados trimestrales de Facebook, Mark Zuckerberg ya reconoció que la relación entre la famosa red social y Apple dista mucho de ser amistosa.
A la compañía capitaneada por Mark Zuckerberg no le gustan un pelo los esfuerzos de Apple por restringir el uso que hacen las aplicaciones de los datos personales del usuario en los dispositivos con sistema operativo iOS.
«Apple puede asegurar que impone tales restricciones para ayudar a la gente, pero lo cierto es que sus decisiones obedecen a sus intereses competitivos«, enfatiza Zuckerberg.
Desde el punto de vista del CEO de Facebook, la compañía de Cupertino «tiene todos los incentivos para usar su posición de plataforma dominante para interferir con el funcionamiento de nuestras aplicaciones y las de otros, lo que hacen con regularidad para beneficiar a las suyas».
Por esta razón, y en vista de que la nueva política de privacidad de Apple pone inevitablemente en un brete a su boyante negocio publicitario, Facebook llevaría preparando desde hace meses una demanda anticompetencia contra la empresa liderada por Tim Cook, tal y como recoge The Information.
En la acusación que Facebook tendría en el horno y en la cual estarían involucrados abogados ajenos a la red social, la empresa de Zuckerberg echa en cara a Apple que da prioridad a servicios propios como iMessages, a los que exime de las reglas que impone al resto de aplicaciones de su App Store.
Facebook acusa a Apple de que sus nuevas normas de privacidad obedecen a sus propios intereses y menoscaban a la competencia
Según Facebook, los de Cupertino dejarían al margen a sus propios servicios de los nuevos requisitos para realizar compras in-app y de los cambios de privacidad que prevén implementar próximamente.
Apple desea, por ejemplo, que los desarrolladores de aplicaciones presentes en su App Store obtengan una declaración de cosentimiento (opt-in) de sus usuarios a fin de compilar sus datos personales. Y sin esa declaración Facebook teme que Apple puede llegar a bloquear algunas aplicaciones de su App Store.
A la red social le preocupa además que con las nuevas normas de privacidad de Apple la publicidad personalizada en los dispositivos con sistema operativo iOS sea menos precisa en el futuro (lo cual menoscabaría indudablemente el negocio publicitario de la empresa de la manzana).
A juicio de Facebook, las nuevas restricciones de Apple en materia de privacidad no solo ponen en riesgo su propio modelo de negocio, también hacen pupa a las pymes, que con publicidad personalizada menos afinada lo tendrán previsiblemente mucho más difícil para conectar eficientemente con su target y verán cómo se desmoronan sus ingresos.
No está claro lo que Facebook desea obtener exactamente con su demanda (una compensación o una relajación de las normas de Apple), máxime cuando la acusación se está se topando de bruces con no pocas resistencias internas, según The Information. Al fin y al cabo, que la red social se presente como víctima en la demanda no resultaría demasiado convincente en vista de sus propios escándalos en materia de protección de datos, critican algunos empleados de Facebook.
