El influencer marketing ha pegado notablemente el estirón gracias a la vitaminas que le ha procurado la pandemia. Durante la crisis del coronavirus los ya vigorosos canales digitales y junto a ellos los influencers han ganado en relevancia a ojos de los marketeros.
Según un reciente estudio llevado a cabo por Takumi en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, el 73% de los marketeros declara haber aumentado los recursos volcados en el influencer marketing en el transcurso del último año. Y de cara 2021 el marketing con prescriptores continuará en la cresta de la ola.
1. El influencer marketing se reviste de mayor importancia para las marcas
Los influencers disfrutan de cada vez más confianza y esa confianza se traduce en mayor influencia sobre el consumidor, en sus decisiones de compra y en su percepción de las marcas.
No en vano, el 26% de los consumidores se identifica más con el contenido generado por los influencers que con la contenido publicitario emanado de las marcas. Y entre los consumidores más jóvenes la proporción aún es mayor.
Con la inestimable ayuda de los prescriptores las marcas impregnan de realismo la representación cotidiana de sus productos y servicios. Y las marcas que se cuelgan del brazo de los influencers en su comunicación resultan también más convincentes. Así lo estima el 30% de los consumidores.
2. Los temas socialmente relevantes y los valores de naturaleza moral ganan en importancia
Durante la pandemia ha aumentado de manera notable el anhelo del consumidor por la generación de contenido social y culturalmente relevante por parte los influencers.
Las redes sociales son, al fin y al cabo, un canal cada vez más utilizado para movilizar a comunidades enteras en torno a temas de naturaleza social.
Que los influencers hagan gala de cierta ética en su actitud está asimismo ganando enteros. El 40% de los consumidores admite que los influencers tienen en ellos un gran impacto si están socialmente comprometidos y enarbolan la bandera la ética.
Los influencers se muestran, por otra parte, cada vez más prestos a llegar a acuerdos de colaboración con marcas dueñas de puntos de vista concomitantes con los suyos propios.
De cara a sus «followers» los prescriptores asumen cada vez más un rol educativo e informativo. Y a la luz de esta tendencia, las marcas deben ser particularmente certeras escogiendo a los influencers con los que desean colaborar, cuyos valores deben estar en sintonía con los que ellas mismas despliegan.
3. Los influencers están presentes en cada vez más canales
La confianza al alza depositada en los prescriptores se traduce en un aumento de las campañas cross-media de influencer marketing. Esta disciplina tiende a colocar bajo los focos a cada vez más canales.
A día de hoy los canales más importantes siguen siendo Instagram, YouTube y TikTok, pero en 2021 los influencers se pasearán también cada vez más por medios tradicionales como la televisión, la prensa, la radio y la publicidad exterior.
Al consumidor le agrada, de hecho, la creciente diversidad de canales en el influencer marketing.
4. Las campañas de influencer marketing hincan el diente a la diversidad
El debate sobre la diversidad en la industria marketera es más y más acalorado y los influencers son más que conscientes de la necesidad de cabalgar a lomos de este tema para que sus colaboraciones con las marcas echen brotes verdes.
La gente quiere, al fin y al cabo, que los influencers sean un espejo de la vida real sin renunciar por ello al componente de tipo aspiracional.
El 50% de los consumidores cita la ausencia de la diversidad en las campañas como una de las principales prioridades de la industria del influencer marketing, por lo que a lo largo del año que viene veremos probablemente más campañas con el foco puesto en la diversidad.
