Marketing Digital: Se aproxima llegada de «código de regulación publicitaria» con influencers

Publicidad influencer marketing

El fenómeno de los influencers está más consolidado que nunca. Se trata de un formato innovador que surgió hace unos años y por el que han apostado todas las marcas, desde pequeñas y hasta las más reconocidas en el mercado. El formato de este tipo de estrategias suele ser en vídeo y se apuesta siempre por las plataformas de redes sociales.

Las acciones llevadas a cabo por las marcas deben seguir siempre la temática y valores de la misma, por lo que el proceso de llevar a cabo este tipo de publicidad debe ser bastante trabajado. La receta funciona y se ha podido observar en varias acciones de éxito. Según un estudio presentado en La Informaciónlas empresas reciben de media un retorno de 5,20 dólares por cada dólar invertido en influencers. Dato que ha hecho que incluso algunas decidan compaginar su faceta de empresario con la de estrella pop de las redes.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Pero como todo negocio, también existen problemas. Y con el paso del tiempo se ha podido comprobar que el consumidor apenas diferencia entre un tuit patrocinado y la publicidad. Hasta ahora eran cosas completamente diferentes y daba lugar a un mutuo recelo entre el gremio clásico y la comunidad de influencers.

La situación va a cambiar y la publicidad dará un golpe a este nuevo negocio de las redes. La Asociación para la Autorregulación del Comunicación Comercial (Autocontrol) y la Asociación Española de Anunciantes (AEA) han aprobado hace unos meses un nuevo código de conducta sobre el uso de influencers en la publicidad. Una gran noticia para los trabajadores de este sector, pues por primera vez saldrán del limbo regulatorio en el que se encontraban.

El nuevo instrumento normativo deberán respetarlo a partir del año que viene y su implantación será tanto para los anunciantes como para los influencers adheridos a las entidades que lo promueven. Algunos profesionales consideran que esta nueva regulación trata de poner aspectos diseminados en otras normas que ya existían y aprueban la normativa al ir en contra de la publicidad encubierta.

Lo cierto es que la publicidad debe ser identificada fácilmente por el consumidor y con el auge de las redes sociales y la influencia que tienen en sus usuarios, una regulación así debería llegar tarde o temprano. Aunque esto no significa que todos y cada uno de los contenidos promocionados deban llevar una advertencia, sino que se haría la excepción en aquellos patrocinios que resulten evidentes para el espectador.

Algunos influencers llevaban haciendo esta práctica antes de regular este código. Indicaban cuando un contenido era promocional y se lo dejaban claro a sus seguidores con el objetivo de no engañarles y de paso ganar fidelidad. La UOC señala que el código recoge elementos que ya se podían encontrar en la Ley, en artículos que no hablaban directamente de la figura de influencer porque no se tenía en cuenta en el momento.

Por este motivo se han puesto de acuerdo las diferentes organizaciones para redactar un nuevo código de conducta con el que actualizar la norma a los nuevos actores del mercado publicitario. Esto, como es lógico, no afectará al contenido propio del que se nutren los influencers, sino que solo tendrá cabida cuando haya colaboraciones con marcas de por medio y su consiguiente beneficio económico. De este modo, los influencers deberán declarar estas contraprestaciones y, por tanto, convertir la tendencia en su trabajo del que necesitarán, en muchos casos, el apoyo de un gestor.

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉