La Unión Europea ha obligado a Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, a solicitar la autorización de los usuarios para enviarles anuncios personalizados.
Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, tendrá que solicitar de forma expresa la autorización de los usuarios de la Unión Europea para mostrarles anuncios personalizados. Tras diversas multas y batallas legales con los organismos europeos, la empresa tecnológica accedió a solicitar el consentimiento de los usuarios de sus redes sociales antes de enviarles anuncios personalizados.
El pasado mes de mayo la Comisión de Protección de Datos de Irlanda impuso a Meta una multa de 1.200 millones de euros, como consecuencia de quebrantar la normativa europea en materia de privacidad, la mayor sanción nacida al calor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea.
Como señalan desde The Guardian, la empresa anunció el cambio tras una serie de regulaciones que derribaron las justificaciones de la empresa frente a la necesidad de recopilar los datos de los usuarios, para que estos pudiesen ser segmentados por los anunciantes.
La publicidad conforma el 97% del negocio de Meta, un área que el año pasado alcanzó un valor de 117.000 millones de dólares, es por ello que la empresa había defendido su «interés legítimo» en el procesamiento de datos de los usuarios, pero con motivo de la legislación de datos en la Unión Europea, el gigante tecnológico tendrá que solicitar el consentimiento de los usuarios para acceder a los anuncios personalizados.
Esta decisión permite a los usuarios europeos «renunciar» al modelo de publicidad basada en el comportamiento, mediante la cual redes sociales como Facebook o Instagram ofrecen recomendaciones de productos y servicios en base a la actividad y datos del usuario.
Meta solo podrá recopilar los datos de los usuarios de la UE con su autorización
De esta forma, Meta se compromete con los organismos reguladores de privacidad de la Unión Europea a adoptar una medida legal de consentimiento para la recopilación de datos de los usuarios. Meta señaló que no habrá un impacto inmediato en los servicios, sino que se efectuarán más adelante para los usuarios en la Unión Europea, en el Espacio Económico Europeo y en Suiza.
En este sentido, Johnny Ryan, quién es miembro del Consejo Irlandés para las Libertades Civiles, señaló que esta medida representa un cambio en el modelo de negocio de Meta. Desde The Guardian citan a Ryan, quién expresa: «si lo hacen como les obliga la ley, nadie dirá nunca que sí a todo lo que están haciendo. Puedes decir que no a algunos de los elementos tóxicos del negocio de Meta y seguir disfrutando del servicio», señala el profesional al medio de comunicación.
Esta decisión se suma al retraso del lanzamiento de la nueva red social de Meta, Threads, en los territorios de la Unión Europea con motivo de su «controvertido» uso de datos personales. Esto se debe a que el hecho de que Threads comparta datos con Instagram podría ir en contra de la legislación comunitaria.
