La utopía de un mundo 100% digital parece que ha llegado a la realidad. La pandemia ha impulsado esta aceleración a millones de personas al uso de plataformas y soluciones digitales. Ha acelerado el uso de esta tecnología en regiones como Europa y más concretamente España. Nuestro país está a la cabeza de esa tendencia tecnológica tan ansiada por las empresas. Al menos esa es la conclusión al que han llegado desde un estudio impulsado por la plataforma de inversión en multiactivos eToro y realizado por el Centro de investigaciones Económicas y Empresariales (CEBR).
Según cuenta el CEO y fundador de eToro, Yoni Assia, la forma en que nos involucramos con casi todo en nuestras vidas ha cambiado con el COVID-19. «El 2020 ha sido un año de aceleración digital. El pie colectivo del mundo le dio al pedal y adoptamos en pocas semanas tecnología que de otra manera hubiera tardado unos años en calar en nuestra vida cotidiana«, añade.
La transformación digital por países
Reino Unido está a la cabeza de penetración digital, pero España lidera la estadística en uso de hardware y software, además de la clasificación en el grado de penetración del uso de plataformas de inversión online. A esto hay que añadir que España es también el primer país en predisposición digital, con una elevada proporción de personas que se sienten cómodas en la transición a una serie de soluciones digitales. Ejemplos de esto pueden ser o bien los servicios en streaming, o bien la visualización virtual de propiedades inmobiliarias.
Los datos de la encuesta combinan indicadores que vienen dados por una variedad de conjuntos de datos públicos oficiales. De esta forma, se ha creado el Índice de Transformación Digital que combina el grado actual de dicha penetración digital con el potencial de expansión de estas nuevas tecnologías. El ranking, de mayor a menor puntos obtenidos, se quedaría de la siguiente manera:
1. Dinamarca
2. España
3. Reino Unido
4. Holanda
5. Polonia
6. Alemania
7. Francia
8. Rumanía
9. Italia
Transformación digital acelerada por el COVID-19
Si algo hemos dejado claro es que, cuanto más usamos la tecnología digital, más capaces y seguros nos volvemos. La tecnología ha llegado a nuestras vidas para quedarse y mejorarla en muchos aspectos, por lo que la mayor adopción de tecnología mejora las capacidades tecnológicas, lo cual promueve tasas de utilización más altas.
Actividades como ir al médico han visto como pueden ser tratadas sin necesidad de desplazamiento. Y esto ocurre porque las intensas presiones sufridas por los sistemas de salud llevaron a una gran expansión de plataformas digitales. De hecho, el estudio afirma que el 70% de sus encuestados que han acudido a una cita médica durante la pandemia se han sentido confiados de dichas plataformas. Cifra que se consolida con el 60% que prevé hacerlo también en el futuro.
Los datos de España apuntan que un 25% de las personas que tuvieron cita con el médico durante los meses de expansión del virus confiaron exclusivamente en las plataformas online, mientras que el 5% de españoles espera que dichas plataformas sigan siendo una opción en cuanto a su salud. Además, España se ha ganado la posición del país con mayor confianza en el uso de tecnología wearable, altavoces inteligentes y de asistentes móviles inteligentes. Sin contar que es el país con mayor uso de servicios en streaming.
La experiencia de usuario, clave en la adopción de las tecnologías
La incidencia de la digitalización en la rutina más cotidiana es el punto clave del estudio. Por ello se han analizado aspectos que van desde la educación y la salud, hasta la intervención con las autoridades públicas, las compras online y los pagos digitales. Los resultados muestran una cierta incomodidad por el uso de soluciones digitales que aun no están bien establecidas. Aun así, los sectores con más apoyo para el impulso interno de la digitalización son el de la energía, los servicios públicos, las finanzas y el entretenimiento.
La banca online, por su parte, es otro buen ejemplo de una tecnología digital bien establecida. De hecho, es la tecnología con la que los europeos se comprometen más y a diario. España vuelve a destacar con un 84% de encuestados que apoyan el impulso y confianza de la tecnología en este sector, frente al 78% europeo.
Nuestro país ha sido aquel con la muestra más numérica y la mayoría de los encuestados coinciden en que debería ser el Gobierno más activo en cuanto a la aceleración del despliegue de la tecnología digital. Con esto se refieren a que considere permitir que empresas privadas desarrollen y apliquen nuevas tecnologías digitales según las propias compañías consideren.
En un lugar secundario se encuentra la inversión online. Aunque es cierto que el mercado ha empezado a penetrar con fuerza y todo apunta a un crecimiento. Un 29% de españoles ya contaba con acciones antes de la pandemia, por encima del resto de grandes economías, pero solo un 10% ha reconocido haber sido más activo en los mercados durante el estallido del virus.
Problemas del nuevo mundo digital
Quizá el problema más grave del mundo digital es la ciberdelincuencia y los riesgos que produce. La investigación revela un desacuerdo sobre el ritmo y la escala apropiada de la transformación digital de cara al futuro. Los datos establecen que dos de cada cinco europeos consideran que las tecnologías digitales se están extendiendo con demasiada rapidez, mientras que casi el mismo número afirma que el ritmo de cambio es abrumador.
Prácticamente todos los encuestados sienten preocupaciones sobre los riesgos del delito cibernético, en parte por la cantidad de datos personales que se mueven con el uso de la red. España tampoco quita peso a esta preocupación general, de hecho somos el país más preocupado en cuanto a delitos cibernéticos y sumamos también la difusión de fake news. La ciberseguridad de datos personales en aspectos como salud y educación preocupa especialmente.
Aquí entra en juego la repercusión social en torno a la tecnología, aspecto que permanece en la mente de muchos europeos. El 95% está de hecho preocupado por la creciente «brecha digital», y es que la discriminación en el mundo actual también tiene apellidos digitales, pues hay familias que no pueden sobrellevar el coste que supone la tecnología. Lo cual nos hace reflexionar sobre fomentar n acceso equitativo a la tecnología digital, ya que puede ser clave parra lograr que las personas se interesen por un uso más amplio. En este caso el temor es mayor en España y Rumanía.
Desafíos y oportunidades de la tecnología
El estudio esclarece la necesidad de innovación tecnológica ante el desarrollo digital que vivimos, pero también muestra claros desafíos en cuanto a la investigación. Lo cierto es que actualmente contamos con una gran cantidad de tecnologías digitales que están profundamente arraigadas en la vida cotidiana de las personas en Europa, donde los ciudadanos la observan como ventaja por hacerles la vida más fácil. En este aspecto es Polonia quien se sitúa como líder, con un 87% de encuestados.
El estudio finaliza con declaraciones de Assia, quien afirma que si verdaderamente queremos que nuestro mundo tenga éxito en la meta digital a la que nos dirigimos, es importante no perder de vista el factor humano y situarlo siempre en el centro de esta transformación. No hay que olvidar que la tecnología nació para satisfacer necesidades humanas y mejorar nuestra calidad de vida. «Sabemos que las preocupaciones en torno a la desinformación y la protección de datos ya han impulsado la acción entre las cohortes de Millenials y de Generación Z. Sabemos que los riesgos que planea una brecha digital no se limitan a los individuos, sino a países enteros. Por lo tanto, la viabilidad de nuestro futuro digital depende de nuestra capacidad de asegurar que este nuevo mundo sea inclusivo, moral y, en ultima estancia, humano«, añade.
