Según pública el portal ituser.es
Todo esto incluye el análisis avanzado de datos, el uso de tecnología usable en el sitio de construcción, y la integración de BIM con IA, así como herramientas de monitorización. Asimismo, en los próximos 5 años el 90% de las compañías del sector simplificarán su panorama de sistemas empresariales con tecnología cloud.
Ante un escenario marcado por desafíos constantes, el sector de la construcción en España continúa en pleno crecimiento. De hecho, se espera un índice de crecimiento del 4% en esta industria impulsada por la inversión en infraestructuras y la recuperación económica.
De igual manera, desde IFS se identifica una creciente apuesta por nuevas tecnologías digitales, como la IA para automatizar y optimizar operaciones en esta industria. De hecho, aseguran que, en los próximos 3 años el 30% de las empresas de construcción e ingeniería implementarán IA y automatización.
Todo esto incluye el análisis avanzado de datos, el uso de tecnología usable en el sitio de construcción, y la integración de BIM (Building Information Model) con IA. Así como herramientas de monitorización que permitirán una optimización sin precedentes en el seguimiento, la planificación y programación de proyectos.
“Para muchas empresas de construcción e ingeniería, la consideración y adopción de IA y automatización son oportunidades para abordar una serie de desafíos tradicionales y persistentes, como la escasez de mano de obra cualificada, los cuales solo se acelerarán con el tiempo”, explica Gonzalo Valle, presales manager de IFS.
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Necesidad de una estrategia digital efectiva
En el marco de su apuesta tecnológica, en los próximos 5 años el 90% de las compañías de construcción simplificarán su panorama de sistemas empresariales con tecnología basada en la nube. Para ello, las empresas necesitan enfrentarse a los desafíos de un panorama de sistemas empresariales atomizado, con múltiples aplicaciones que limitan su eficiencia y agilidad. Esto incluye el coste de mantener sistemas no compatibles, procesos manuales e inconsistentes, el uso excesivo de Excel y la imposibilidad de estandarizar y desplegar las mejores prácticas. Además, esta situación dificulta la medición del rendimiento y la mejora continua, así como la capacidad de cambiar estrategias y diversificar el negocio.
Para abordar estos desafíos, se necesita implementar una estrategia digital efectiva liderada por la alta dirección que se incluya dentro del plan de mejora continua y que esté alineado con los objetivos comerciales. Esta transición generalmente se divide en dos fases principales: obtener control y transformar e innovar.
La primera, donde los objetivos principales incluyen la consolidación y simplificación de sistemas y procesos, la reducción tanto del riesgo empresarial, como del uso de Excel, la mejora de la transparencia de la información para mejorar la gestión, la generación de ingresos y la consecución de márgenes más predecibles, gracias a un mayor control financiero de los proyectos.
La segunda, donde las compañías pueden crecer e innovar sin poner en riesgo su negocio, ya sea a través de adquisiciones o diversificación en nuevas líneas comerciales, adoptando habilitadores digitales como BIM, IA, IoT, robótica y automatización, y aprovechando las actuales tendencias en métodos de construcción industrializados.
