En la época actual, se ha convertido en un gran desafío, tanto financiero como mental y físico, operar tiendas físicas en el sector minorista. Todos hemos visto videos en las noticias de personas que entran audazmente con maletas a las tiendas y vacían los estantes sin sufrir consecuencias legales. Las cadenas minoristas han cerrado ubicaciones, citando pérdidas como razón, y a menudo instruyen a los empleados a no interferir con los ladrones porque la vida humana es más valiosa que la mercancía.
En una cadena minorista, mi empresa implementó un sistema de reconocimiento facial basado en inteligencia artificial que está conectado directamente a una base de datos segura de perpetradores y ladrones conocidos. Las tiendas deben instalar un nuevo sistema de cámaras, que se basa en la red y en la alimentación a través de Ethernet (POE). Las cámaras están ubicadas frente a la entrada de la tienda y los productos con alta demanda de robo en supermercados: por ejemplo, carne o helados. Si un cliente entra al edificio, su rostro es reconocido automáticamente por la inteligencia artificial. Incluso si la persona lleva una gorra de béisbol, tiene barba o utiliza otros medios de disfraz, sus biometrías faciales pueden ser reconocidas. De inmediato, las cámaras capturan una imagen y comparan las biometrías con la base de datos segura del proveedor. Si se encuentra a un cliente en la base de datos de inmediato, el equipo de seguridad recibirá una notificación en sus teléfonos o tabletas con la imagen actual y una imagen alternativa de la persona, así como su ubicación en la tienda.
Por supuesto, como sucede con todo sistema creado por seres humanos, tendremos falsos positivos, y por esa razón depende de los seres humanos en el equipo de seguridad ver de inmediato los videos enviados en un dispositivo móvil y asegurarse de no molestar a los clientes debido a falsos positivos.
Tecnología como esta también puede ser utilizada en cualquier otro lugar público, porque la inteligencia artificial también puede aprender sobre el lenguaje corporal y el lenguaje conductual para detectar y, en el futuro, incluso prevenir robos al notar sospechosos con comportamientos sospechosos. Es básicamente la versión 2.0 de «si ves algo, di algo».
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No somos los únicos que estamos implementando esta tecnología; después de cerrar múltiples ubicaciones,
Es obvio que herramientas como estas no serán soluciones que reduzcan el hurto a cero, pero la tecnología es un paso en la dirección correcta para dificultar y hacer que los equipos de seguridad detengan a los ladrones conocidos en la puerta y actualicen regularmente la base de datos que utilizan con nueva información sobre ladrones antiguos y nuevos.
Por supuesto, existe un aspecto ético a considerar. Muchas personas están preocupadas por la toma de control de la IA. Pero la inteligencia artificial que estamos utilizando en 2023 es nueva para nosotros como individuos; sin embargo, el ejército ya utiliza tecnología de IA (con acceso restringido) para operaciones. Creo que el futuro de la IA es inevitable debido a los dispositivos que utilizamos para facilitar nuestras vidas diarias. El simple hecho es que todos usan teléfonos celulares controlados por voz para fines personales, y muchos no piensan en el hecho de que esta herramienta es una forma de inteligencia artificial llamada IA de voz.
Creo que la pregunta triste pero importante que debemos hacernos es la siguiente: ¿Estamos dispuestos a aceptar la IA para reducir el crimen para que las tiendas puedan mantenerse abiertas y los ciudadanos tengan empleo? Es una cuestión moral y ética: ¿Deberíamos renunciar un poco de nuestra privacidad para mantener abiertas las tiendas minoristas? ¿Cómo responderías la pregunta para ti mismo?
El inconveniente del uso de la IA en cualquier tipo de entorno minorista con reconocimiento facial es tristemente que, cuando la implementación ocurre rápidamente, puede violar la privacidad de las personas porque el sistema legal y los legisladores no han tenido la oportunidad de ponerse al día. Es probable que la mayoría de los clientes ignoren la información, los letreros o las herramientas de reconocimiento facial y los datos sobre sí mismos que una empresa guarda. Es muy similar a aceptar cookies en un sitio web sin leer realmente lo que hacen. Muchos clientes no entenderán qué datos se almacenan realmente dónde y cómo se utilizan. Los datos colectivos pueden ser compartidos por múltiples empresas con las fuerzas del orden, que luego tienen la oportunidad de comparar rostros de no perpetradores y tener un tiempo más fácil procesando a los culpables. Hasta ahora, no he visto que ningún proveedor de IA haya publicado una declaración clara sobre dónde se almacenan todos los datos sensibles de estos sistemas o cómo se protegen y utilizan. El mercado de la IA se está abriendo y tiene muchos actores, por lo que no hay una mejor solución disponible en este momento porque todos están en su fase inicial. Como con cada sistema operativo o tecnología que implementamos en nuestras vidas, por ejemplo, traer tu propio dispositivo (BYOD) o el Internet de las cosas (IoT), el tiempo eventualmente mostrará sus aspectos positivos y negativos tanto para individuos como para empresas.
el gigante minorista Walmart implementó software de IA en varias tiendas para contrarrestar las pérdidas astronómicas que puede causar el hurto.
El proveedor de hardware y software Nvidia también creó flujos de trabajo de IA para ayudar a los minoristas a combatir el robo y el fraude utilizando la visión por computadora para «rastrear objetos en múltiples cámaras en todas las tiendas minoristas».
