Desde la adopción de arquitectura “Composable”, en la cual se integra vía API, con soluciones que sean nativas en Nube, mediante modelo SaaS, hasta integrar a las Fintech a nivel nacional en los servicios financieros son algunas de las recomendaciones.
A pesar de que Chile es uno los países de Latinoamérica más adelantado en términos de bancarización y del uso del comercio digital donde cerca de 7,5 millones de usuarios locales utilizan la banca para hacer movimientos aún falta realizar algunos cambios para pasar por completo desde el efectivo a lo digital y que los adultos mayores y regiones australes puedan utilizarla con igualdad de condiciones para lograr funcionar correctamente en plena pandemia.
“Políticas de Gobierno dirigidas a reducir el uso del efectivo, junto a la contribución de una oferta ágil, flexible y diversificada que ofrecen las Fintechs, así como cambios transformacionales como hemos visto por el Covid-19 en las prácticas de la sociedad en adopción de servicios financieros digitales; sumados a más y mejores servicios y oferta digital; lograra el incremento acelerado de más chilenos entren al sistema financiero bancario” comenta Edgardo Torres-Caballero, Director General, Mambu Latino América.
En Chile más del 60% de la población ya usa “Smart Phones”, y el acceso a información digital por internet, ya sobrepasa el 85% de la población. El efecto del Covid-19 es como agente transformacional de cambio que va agilizar la adopción del método digital por segmentos no tradicionales a lo digital en la sociedad chilena.
Con respecto al uso de la banca digital y la incorporación de esta metodología a los adultos mayores producto de la pandemia asegura que se puede lograr haciendo el sistema más intuitivo y fácil de utilizar. “El estado tecnológico actual ofrece amplia capacidad para entregar soluciones que logren esta facilidad operativa, la cual avanza y evoluciona continuamente, haciéndola muy efectiva para la tercera edad desde la parte intuitiva y más sencilla con menos pasos ” comenta el director.
En las áreas menos urbanizadas la conectividad presenta un reto ante la adopción de digitalización bancaria, sobre todo Chile por la extensión y largo que es el país. “El Gobierno y la empresa privada deben atender la expansión efectiva de redes. La ampliación de las redes 4G y 5G a los extremos del país para lograr que más personas puedan beneficiarse de la banca digital” comenta el especialista.
Por parte del uso de las Fintech para facilitar la digitalización de la industria asegura que en Chile a pesar de ser un tema de controversia falta de regularización y las autoridades se han negado a reconocer a los CFD como instrumentos de inversión, hay varios pasos que se pueden realizar para lograr incorporarlas. “Los aspectos de cumplimiento regulatorio deben aplicar por igual a cualquier entidad que desee participar de la industria de servicios financieros. Sin embargo, existen aspectos que el Gobierno puede evolucionar dentro de sus políticas y regulaciones para expandir la utilización de Nube Publica como infraestructura para correr operaciones financieras, dado los beneficios de seguridad, escalabilidad y costo beneficio que tren. Empresas como AWS, Azure y Google Cloud ofrecen grandes beneficios en este respecto. Chile ya adoptó estas políticas y ha habilitado que la data, siempre y cuando cumpla con aspectos de seguridad, pueda residir fuera del país en nubes públicas”, comenta el director.
Finalmente, asegura que “existen políticas de banca abierta que puede agilizar la bancarización de manera efectiva, donde el gobierno puede mirar modelos exitosos implementados en la Unión Europea y el Reino Unido ya que las Fintech son habilitadores y promotores de cambio que complementan la banca tradicional, y juntos logran aumentar los servicios a los clientes y la experiencia de usuario”.
